Viajamos a Necochea para entrevistar a Javier Nascel (Presidente de NEXCO) con quien conversamos sobre el nuevo sistema de trazabilidad, el mercado de la miel y la cosecha en Argentina.

Javier, buenas tardes. Acaba de finalizar la jornada acá, en Necochea, y me gustaría escuchar tu primer balance.

Buenas tardes, Federico. Como siempre, es un placer hablar con ustedes. Hoy dimos una charla basada en el nuevo sistema de trazabilidad para presentárselo a los productores, intentar que se familiaricen con el tema y ponerlo como prioridad para hacer una implementación lo más amigable posible.

El productor se asusta, toda la cadena se asusta o está preocupada, pero es una necesidad, es algo que debíamos hacer.

Así es. La verdad es que el sistema de trazabilidad anterior ya estaba con un deterioro en las bases de datos, muy atrasado en cuanto a la información y era muy difícil el seguimiento de su auditoría, por tanto, consideramos que teníamos que conseguir un cambio positivo y necesario. Insisto en que es un sistema ambicioso que va a tener las dificultades propias de la implementación, pero estamos poniendo toda nuestra energía para facilitarlo y que esto se traduzca en algo positivo para el sector.

Voy a tratar de que puntualicemos dos o tres temas con respecto a esta trazabilidad. Durante este año, los tambores que tienen la franja blanca y que fueron comprados antes del 1º. de enero o fabricados antes del 1º.  de enero de 2018 conviven con los nuevos tambores con la etiqueta.

Sí. La resolución del SENASA otorga un tiempo para que se puedan comercializar los tambores que actualmente estén en el mercado con la franja y ha permitido un sistema para que nosotros podamos trabajar con esos tambores durante este año para reducir o eliminar el stock existente.

Para esos tambores con franja blanca, se usan los mismos datos de siempre: sala de extracción, RENAPA, lote, lo que corresponde.

Son los mismos datos de siempre.  La diferencia es que ahora, cuando los recibimos, tenemos que ingresar esos datos en el sistema, y el sistema nos da un número que sería el equivalente del número de etiqueta y, a pesar de que no tiene la etiqueta física, los datos se cargan en el sistema de una forma tal que posibilitaría una trazabilidad similar.

El procedimiento para los nuevos tambores que llevan la etiqueta provista por el SENASA parece muy complejo. ¿Lo es tanto?

Cuando uno lo carga en una computadora, con un sistema nuevo donde  hay que entrar con la clave fiscal y tratar con la AFIP, ofrece cierta dificultad al principio, sobre todo para los apicultores que no están familiarizados con el uso de la informática. Una vez que se empieza a usar, el sistema en sí no es tan complejo, pero requiere de una ejercitación, una prueba y sobre todo de la carga de tambores para productores más grandes, que tienen una cantidad de tambores mayores. A veces, es un poco engorroso; hay unos tipos de aplicativos cuyo uso debe ser ejercitado para que esa carga sea masiva con menos errores, pero no es nada que no se pueda solucionar con un poco de práctica y de tiempo. En estas cosas, lo importante es no esperar hasta último minuto, ya que de por sí va a existir una demora para empezar los trámites de un tambor.  

Fernando Fernández, junto con Luis Pedrazzini, fueron dando las opciones: tengo la sala de extracción; hay una planilla que el mismo Estado provee, que se puede bajar de la página de Alimentos Argentinos, imprimir, llenar y después volcar todos los datos. No hay que tener la computadora al lado del tambor que estamos llenando.

No. Si bien la carga es en la sala de extracción, pueden pasar una semana o dos, e, incluso, en este momento hay un período más amplio para hacerlo. Creo que el objetivo de este año es que los tambores se comercialicen dentro del sistema y, después, como decíamos hoy, creo que también irá mejorando a medida que pase el tiempo y nos familiaricemos con el sistema.

La pregunta de varios y creo que la inquietud de muchos es la siguiente: una vez cargados todos los datos en forma correcta, ¿se sabe cuántos tambores tengo yo como productor? Porque no lo puede saber NEXCO SA; solo lo puede saber el Estado, y ningún productor puede saber cuántos tambores comercializo con NEXCO.

No, por supuesto. La confidencialidad está dada en que es una base de datos oficial, y cada uno tiene su código, su clave y su nivel de acceso, por lo cual los datos que puede visualizar cada uno son los propios y no los de competidores, proveedores ni clientes. Son datos para cada eslabón y para cada usuario.

Muchas veces, pensamos que es una exigencia para nuestro sector, que estamos hablando de un sistema de trazabilidad solo para la apicultura y no es así: todos los alimentos están en la misma situación.

Sí. La verdad es que es impresionante cuando uno ve el despliegue práctico de la base de datos, la cantidad de links que hay ya sobre distintas cadenas de alimentos en el SENASA. Sin dudas, el tema de la trazabilidad es un requisito básico que requieren los compradores, así que esta es una herramienta poderosa e interesante para llevar a la práctica. Insisto en que va a requerir tiempo para familiarizarse con el sistema.

¿Lo lograremos? Hemos pasado varios cambios, y todo cambio trae cierto temor, cierta inquietud. ¿Cuál es tu experiencia, la experiencia de NEXCO?

 Nosotros trabajamos para que lo podamos hacer porque pensamos que se puede y vamos a hacer todos nuestros esfuerzos para que esto se lleve a la práctica en forma exitosa. Retroceder tiene un costo enorme; entonces, cuando uno mide los costos de lanzarse, ve que hay que hacerlo con una actitud positiva. Esto va a salir bien. Creo que va a depender mucho de cómo interactuemos los privados, de la actitud que tengamos para que esto realmente funcione. Para eso, estamos pidiendo la colaboración de todos nuestros proveedores, de los apicultores, de comisionistas. En la empresa, hemos encontrado un esquema de consulta para los próximos cuatro o cinco meses con el objetivo de facilitar cualquier tipo de problema. Vemos que la actitud de las autoridades para facilitar la implementación es buena. Pienso que hay una decisión política de llevarlo adelante, y, aunque por ese lado prevemos complicaciones y demoras, creemos que vamos a llegar a buen puerto.

La Unión Europea cada tanto viene a inspeccionarnos, como dijiste claramente. ¿En qué situación estaba nuestra trazabilidad anterior: muy mal o no conforme con las reglas de la UE?

El sistema de trazabilidad anterior tenía varias observaciones hechas por las últimas auditorías de Europa. Si bien nuestro país tiene la aprobación para exportar muchos alimentos a Europa, eso también obliga a hacer un seguimiento y a mejorar las cosas que son mejorables. Las observaciones que se efectuaron en el tema de la trazabilidad hacían necesaria una actualización de la base de datos y también una sistematización informática, ya que el sistema actual lleva mucho papel y mucha documentación manual, lo cual es muy engorroso y muy difícil de auditar. Un sistema informatizado y sistematizado como el actual va a facilitar muchísimo el seguimiento, el mantenimiento de la información actualizada y las auditorias en línea.

Creo que en más de una oportunidad, en la charla en la Cámara de Comercio e Industria de Necochea, has dicho que este es un sistema autoauditable y el otro era difícil de auditar.

Claro, porque son sistemas integrados de información. Supongo que en el siguiente paso, con algunos mecanismos de autocontrol y con la información que el sistema de por sí ya tiene, podrá detectar desvíos y trabajar directamente sobre ellos en forma sistemática, lo que va a permitir las acciones correctivas en tiempo y forma.

Me gustaría cambiar de tema. ¿Qué estimativo hay de volumen exportado en 2018?

Nos faltan los datos de diciembre, pero estimamos que en 2018 exportamos aproximadamente unas setenta mil toneladas de miel, de las cuales un 50 % estuvo destinada al mercado americano y el resto mayoritariamente a Europa y a algunos países asiáticos y de Medio Oriente. En líneas generales, creo que fue un buen año para la Argentina: se manejaron bien los tiempos, los stocks son bajos, se ha vendido la mayor parte de la miel, ha sido bastante fluida la comercialización, no hubo momentos donde se trabara el negocio. El impacto ahora son las retenciones, que sí están afectando en cierta manera la comercialización de los últimos tres o cuatro meses, porque los derechos de exportación tienen dos efectos: por un lado, el peligro de perder mercados por no ser competitivos y, por otro lado, la suba de costos. Esta es la discusión del mercado externo como del mercado doméstico: es el sobrecosto adicional y el riesgo de perder mercados por no poder competir con otros países.

Sin duda, fue un cambio de la noche a la mañana, por más que hubo un período para que algunos contratos se pudieran embarcar, pero no se lo esperaba, y es un 12 %, aproximadamente.

Sí. Es un número muy importante, es un 12 %, aunque varía un poco con la cotización del dólar. Al valor del dólar de hoy, estamos arriba del 11 % y tuvimos también una reducción de los reintegros del 3 al 0,75 %. Eso nos pone en una condición muy desfavorable en cuanto a la competitividad de nuestro sector comparado con otros países. Para exportar a Europa, estamos con un 17,3 % para entrar y un 12 % para salir, más los impuestos que no se reintegran. Es una carga que los otros países no tienen, y a eso le debemos sumar una tasa de interés muchísima más elevada que un año atrás. El costo es un tema que debemos trabajar, y espero que sea una medida temporal porque, en un sector como el nuestro, donde el precio está manejado por una competencia desleal en otros países, a veces se hace sentir más este tipo de problemática.

Recuerdo cuando nos despedimos en Montevideo el sábado 4 de agosto. Han pasado cinco meses, y esa competencia desleal sigue estando. Sin embargo, hay algunos temas que van surgiendo, como el etiquetado de miel que están planteando en España. ¿Hay algún cambio? ¿Aquella lucecita de esperanza que se veía se sigue manteniendo viva?

Sí. Sin duda, hay señales claras de que hay acciones que se están tomando en el mundo que tienden a la transparencia del mercado. Seguimos trabajando fuertemente en ese tema, pero esas señales todavía no tienen la contundencia necesaria para poder traducirlas al precio. Creo que va a llevar un tiempo más, pero para nosotros va a ser fundamental que tengamos una apicultura sustentable en la Argentina, ya que no podemos competir con productos adulterados a los precios que se venden. Por lo tanto, ese tema es prioridad uno para nuestra agenda. Creo que la coyuntura afecta notoriamente, y, en ese tipo de situaciones, las medidas nacionales en contra del sector no colaboran para nada.

Quiero hacerte la última pregunta, Javier. ¿Cómo ves esta nueva temporada que ya está lanzada, 2018/2019? El clima está bastante errático, y como NEXCO tiene una red de gente en todo el país, me gustaría que compartas tu opinión con nuestra audiencia.

Es temprano todavía para hacer una predicción de la cosecha. Como vos bien decís, es un año con un clima bastante inestable, con tormentas bastante severas en muchos lugares. Cuando ocurre esto, las cosechas del norte, a veces, se ven demoradas y reducidas. Me parece que la expectativa está puesta en saber qué pasa en algunos lugares del norte y después en la provincia de Buenos Aires. La Pampa está funcionando bien, pero la provincia de Buenos Aires es la que va a definir el tamaño final de la cosecha. Todavía tenemos cuatro semanas, así que pensamos que va a ser una cosecha dentro de las normales. No pensamos en una mala cosecha, pero decimos que hasta que no estén los tambores todo puede suceder.

Permitime que te agregue una pregunta más antes del mensaje final a nuestros productores de parte tuya. El hemisferio norte ya está definido como temporada. ¿Hubo países productores importantes que hayan tenido grandes cosechas?

No. En el hemisferio norte, en líneas generales, no hubo súper cosechas en absoluto. En Europa, hubo resultados dispares, pero las cosechas tuvieron una leve tendencia a la merma y no a la suba. En Los Estados Unidos, también hubo una ligera merma de cosecha, con lo cual no hay grandes volúmenes en juego. Lo que sí hay todavía en algunos países es stock; hubo varios países que, ya sea por el tema del precio o porque decidieron retener la miel, están todavía con stock más abundante que el normal, pero no por cosechar más miel, sino porque está garantizada la comercialización.

Gracias, Javier. ¿Cuál es tu mensaje final para el productor?

Bueno, como todos los años, aprovecho para agradecerles a todos los productores la paciencia que han tenido estos años y el apoyo que recibimos de ellos permanentemente. Quiero desearles una muy buena cosecha, y esperemos tener un año con salud y prosperidad para todos.