Selección y Manejo de Abejas Africanizadas

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Selección y Manejo de Abejas Africanizadas

Selección y Manejo de Abejas Africanizadas

Con el tiempo los cruzamientos reiterados con otras razas adaptadas al Brasil, de origen europeo, transformaron a la adanasonii, en la abeja africanizada que hoy conocemos. La abeja africanizada es de color negra, o negra con bandas amarillas en el abdomen y conviven en la misma colmena algunas de color negro con otras cuyo abdomen es con bandas amarillas. Es de menor tamaño que las de origen europeo, es bastante mas chica y la reina es de color rojo negruzco o dorado negruzco.

La abeja Africana que trajo en 1956 el biólogo Warwick Esteban Kerr era Apis mellifera adansonii o Apis dorsata o escutelata o también llamada abeja de oro por su color amarillo.
Con el tiempo los cruzamientos reiterados con otras razas adaptadas al Brasil, de origen europeo, transformaron a la adanasonii, en la abeja africanizada que hoy conocemos. La abeja africanizada es de color negra, o negra con bandas amarillas en el abdomen y conviven en la misma colmena algunas de color negro con otras cuyo abdomen es con bandas amarillas. Es de menor tamaño que las de origen europeo, es bastante mas chica y la reina es de color rojo negruzco o dorado negruzco. Las celdillas son inconfundibles por su tamaño, pareciendo sus panales a los de una avispa.Tienen comportamientos parecidos a los de las avispas cuando se toca el nido, si se levanta un cuadro con crías las abejas nodrizas vuelan desesperadas dejando casi vacío el panal lo que dificulta muchísimo el trabajo con las mismas. Rechazan la cera estampada estándar adaptada al tamaño de abejas europea -mas grande- y hacen panales propios, pegados a cada cara de la cera estampada. Las reinas europeas o de otras razas de abejas más grandes, son rechazadas por no poder aovar en celdillas tan chicas, lo que dificulta el cruzamiento. Son muy prolíficas y cuando enjambran a veces lo hacen con varias reinas. Son mucho mas agresivas que las europeas y tienen la característica de atacar en mayor número de abejas.
Tardan mucho mas tiempo en tranquilizarse, a veces no lo hacen por horas y persiguen a su presa hasta una distancia superior a los 200 metros.
El medio ambiente es de gran importancia en el comportamiento de las abejas, aumentando la agresividad con el aumento de la temperatura, con la influencia de vientos y tempestades, con el número de abejas en la colmena. Los cambios en las condiciones del tiempo y la formación de nubes producen cambios en las cargas eléctricas de cada abeja y también de la colonia, lo cual influye en el comportamiento, cuando hay flujos de néctar la actitud defensiva de las abejas europeas es menor porque, en ese periodo, no hay abejas guardianas en la piquera de la colmena, mientras que en el caso de las abejas africanizadas son más defensivas cuando ingresa gran cantidad de néctar.
En situaciones donde el hombre y la naturaleza son crueles con las abejas, estas son más defensivas, cuando las abejas se manejan convenientemente estas resultan de fácil manipulación. No siempre están agresivas, pero en circunstancias especiales impredecibles, ante la menor perturbación «Arde Troya» y salen en grandes cantidades al ataque de todo lo que resulte ajeno al paisaje natural: animales domésticos, ropa, zapatillas, caballetes, burletes de los vehículos, en fin todo lo que resulte ajeno a su colmena. Mientras las abejas de raza europea tienden a picar en los ojos, cuero cabelludo y cuello; las africanizadas pican en cualquier lugar.
La cantidad de veneno que inyecta es similar a la de cualquier abeja pero cuando ataca lo hace en grandes grupos y como persigue por largas distancias la victima termina con múltiples picaduras. Es más sensible y reacciona en forma inmediata a las feromonas de alarma que liberan en cada picadura junto con el veneno. Es probable que liberen mas feromonas de alarma ante cualquier perturbación que otras abejas. Reaccionan muy poco ante el humo que a veces parece irritarlas mas. Para poder trabajar con algunas de estas colmenas hay que desarmar rápidamente el nido de cría para desorientarlas, lo que da unos minutos de tiempo como para efectuar el trabajo deseado.
En ocasiones atacan a otras colmenas invadiendo su nido y mezclándose con sus abejas después de dejar un tendal de abejas muertas en el piso. Son tan feroces que en ocasiones atacan a varias colonias a la vez. Mientras las abejas de raza europea sucumben en su nido a consecuencia de los incendios, inundaciones, depredadores, hambre; la abeja africanizada huye y abandona hasta la cría en busca de otro lugar mejor. Recorre largas distancias en busca de alimentos, trabaja desde muy temprano y hasta muy tarde, casi de noche y es muy resistente a las enfermedades, especialmente a varroa.
Mantiene el nido con huevos y crías durante casi todo el año lo que le permite adaptarse mejor a zonas con mieladas sorpresivas y cortas. Se adapta muy bien a los climas tropicales y subtropicales, cálidos y húmedos. Dentro de las colmenas llamadas de tipo africanizado hay una gama muy amplia de comportamientos, desde colmenas que son un verdadero peligro para las personas y animales domésticos hasta otras que son muy manejables y que conviven con los animales domésticos y además de ser mansas, son muy productivas, prolíficas, y muy resistentes a las enfermedades.
Junto con las africanizadas hay colmenas que son portadoras de características genéticas muy favorables, heredadas de las africanas, pero mas grandes, dóciles, prolíficas y muy resistentes a las enfermedades. El manejo de las abejas africanizadas es distinto al manejo de la abeja europea, al menos las mas agresivas deben ser manejadas con mucha prudencia. Deben colocarse en caballetes individuales y separadas varios metros entre colmenas. Lo que también se puede hacer es separar y alejar del grupo a las mas agresivas llevándolas a algún lugar alejado del colmenar, solas, de tal manera que si se vuelven muy agresivas no molestan a las demás colmenas ni a los vecinos.
A estas colonias agresivas hay que revisarlas al terminar el trabajo, cuidando de no tener el traje mojado por la transpiración ni lleno de aguijones de picaduras anteriores en el traje o en los guantes.
Conviene tener varios equipos de trabajo como para ir cambiándose cada tanto y así evitar que el olor de la transpiración y el veneno de las picaduras irrite a las colmenas que aún no se trabajaron. No se deben colocar varias colmenas en un caballete, si se utiliza caballete éste debe ser para una sola colmena para evitar molestar a las colmenas vecinas cuando se trabaja. Si es posible se debería colocar las colmenas de forma tal que estén separadas por algún arbusto o cortina vegetal para que la colmena que no está siendo tocada no se impaciente viendo trabajar a la vecina o percibiendo el olor a las feromonas de alarma.
Se debe evitar los movimientos bruscos, golpes sobre las colmenas, evitar pasar por frente de las piqueras, no sacudir abejas sobre los cuadros, hacerlo en el piso frente a la piquera con un leve golpe sobre el pasto. Se debe trabajar siempre teniendo en cuenta la dirección del viento para evitar que los olores a miel, transpiración, feromonas de alarma, etc. recorran las colmenas que todavía no se revisaron y las alteren. El vehículo debe quedar algo alejado para evitar molestarlas.
Se debe evitar al máximo el pillaje y no se debe trabajar con rocío por la mañana ni en los días con pronóstico de lluvia o tormenta, ni los días nublados. Cosechar una vez que pasó el ingreso fuerte de néctar ya que irrita muchísimo a las abejas y se corre el riesgo de lavar la miel con néctar. Tampoco hay que esperar tanto que pase totalmente la mielada y las abejas estén muy pilladoras.
No se puede trabajar solo, el acompañante debe tener el ahumador siempre bien encendido. Hacer suficiente humo antes de tocar a la colmena, y si se nota inquietud de alguna colmena vecina hay que ahumarla en simultaneo. Hacer suficiente humo no significa ahogar a la colonia, hay que hacer un humo denso y buscar que penetre en la colmena.
El humo muy caliente produce el efecto contrario, las irrita. Si se descontrola una colmena hay que desorganizarla con rapidez para evitar un ataque masivo. Se retiran lo mas rápido posible cuadros de cría y se los coloca en orden a ambos costado de la cámara de cría.
Casi siempre se desconcierta y permite organizar el trabajo por un ratito sin llegar a males mayores. No hay que llevar al apiario personas muy nerviosas ya que el olor de su transpiración irrita notablemente a las abejas. No se debe utilizar guantes de descarne, el guante de goma es el ideal ya que se lo puede lavar las veces que sea necesario, lavarse las manos y secarse inmediatamente porque, si bien a las abejas no les gusta picar en la mano, si están mojadas son una verdadera tentación.
A medida que se van enojando las abejas primero buscan la cabeza para picar, el cuello, los tobillos y por último se prenden por cualquier lugar del cuerpo enroscándose como si fuera una hormiga enojada. Si el enojo persiste, atacan inclusive a los objetos. Hay que saber retirarse a tiempo, a veces las abejas muy enfurecidas con el apicultor dejan pasar sin atacar a otras personas y animales circundantes, pero en ciertas oportunidades no se salva ni el loro.
A no olvidarse del tobillo, utilizar doble media o polainas, de paso se protegen de las víboras, yo no utilizo botas, utilizo alpargatas de lona por comodidad. Se debe cuidar de no exponer los tobillos porque si una abeja comienza a picar en el tobillo le siguen otras y llega un momento en que son tantas las que buscan picar que molestan al operario y a las colmenas. En más de una oportunidad tuve que suspender el trabajo por culpa de algún tobillo.
Después de haber seleccionado a las colonias mas mansas y de haber retirado del colmenar a las muy agresivas, por lo general el trabajo se torna normal. No obstante hay que tener mucho cuidado y precaución. Una colmena que hoy se comporta de manera muy dócil, al poco tiempo, o de repente puede cambiar su comportamiento y si no estamos preparados puede causarnos problemas hasta con los vecinos.
Hace unos cuantos años, cuando recién ingresaron las abejas africanizadas a Corrientes, como en toda casa de apicultor, mi padre tenía unas colmenas en el patio de la casa, colmenas por sobremanera mansas, hasta que un día de verano en plena siesta, no sé por que motivo, se enfureció una colmena y tuvimos que escondernos todos; no se salvaron ni los pajaritos. No quedó nada sin picar; pedazos de madera, zapatillas, ropas colgadas a secar, animales domésticos, burletes de la camioneta, etc. y cada uno de esos objetos con centenas de aguijones.
Mi padre practicó la apicultura por 70 años y hoy mi hijo y yo continuamos con la empresa. En la década de los años 1970 ingresó la abeja africanizada a Corrientes y les aseguro que mi padre en mas de una oportunidad quiso dejar la apicultura por la ferocidad de las mismas. Yo fui testigo de varios ataques a otras colmenas, las invaden y les matan su reina.
La Dirección de Agricultura de la Provincia de Corrientes en aquel entonces, tenía en el predio experimental de Tata Cuá, tres colmenas caucásicas, un buen día apareció un tremendo enjambre que atacó a las tres colmenas, en el piso quedó un tendal de abejas muertas, muy cerca de las colmenas, de las ramas de un naranjo, colgaba lo que había quedado de la africanizada, unas 10000 abejas, los caballetes de las colmenas estaban forrados de aguijones.
A pesar del gran sacrificio que tuvo que soportar mi padre, siguió trabajando con las colmenas. No incorporó otras razas europeas a Corrientes porque no se adaptan al clima riguroso de aquí. Simplemente con la paciencia característica del buen apicultor fue seleccionando a los enjambres mas mansos y productivos, con el tiempo las colmenas se volvieron operables y productivas, con la gran ventaja de que no necesitan de FÁRMACOS para sobrevivir como las colonias de razas europeas.
Son muy resistentes a las enfermedades, en especial a varroa. El uso indiscriminado de FÁRMACOS trajo como consecuencia la contaminación y la pérdida de mercados a los argentinos. El mercado Europeo es cada vez mas exigente con la contaminación y dentro de poco no va a permitir ni el uso de Orgánicos en la cura de varroa.
El apicultor que no aprenda a cultivar abejas sin el uso de FÁRMACOS no va a poder vender su producto y va a desaparecer. En ese sentido la abeja africanizada corre con ventajas por ser sumamente resistente a las enfermedades. Lo que no quiere decir que debamos pregonar el uso de abejas agresivas. La selección debe apuntar a atenuar los rasgos defensivos y rescatar los rasgos positivos de la raza africana como son la prolificidad, laboriosidad y su gran resistencia a las enfermedades. Nosotros cultivamos abejas que provienen de la raza africana pero con los caracteres agresivos muy atenuados de manera que son poco defensivas y muy manejables.
Preservando la rusticidad y su gran resistencia a las enfermedades, lo que nos permite cultivarlas sin el uso de ningún producto sanitario. Resumiendo: No creo que las razas europeas se adapten eficientemente a la zona subtropical o tropical y tampoco es posible practicar una apicultura racional con colmenas extremadamente agresivas. Estoy convencido de que la solución pasa por seleccionar pacientemente a los enjambres ideales y reproducirlos.
Es más fácil africanizar las abejas europeas que europeizar las abejas africanizadas. La abeja africana se introdujo al Brasil en el año 1956 y desde allí invadió todo América, desde Argentina a EEUU. Hoy día ya se cruzó con otras razas y lo que tenemos es una abeja africanizada de características muy variables.
En general, se caracteriza por ser de menor tamaño que cualquiera de las abejas europeas y por lo general rechaza la cera estampada de alvéolos grandes diseñada para la raza europea, pegando a ambos costados de la lámina, un panal propio de celdas mas chicas. La africanización natural fue muy efectiva hasta tal punto que, la mayoría de los enjambres naturales que hoy encontramos en la zona de invasión de la africana, ya tienen características africanizadas.
Es evidente que la raza africana tiene mayor facilidad para invadir y cruzarse con otras razas, imponiendo sus caracteres dominantes a las futuras generaciones.
Se cree que las larvas de reinas que provienen de un padre africanizado nacen unas horas antes y bien sabemos que apenas nace la primera reina, inmediatamente son destruidas las otras celdas reales. Las abejas africanizadas tienden a enjambrar mas que los de origen europeo y con frecuencia lo hacen en enjambres múltiples, Las abejas africanizadas en ocasiones llegan a atacar violentamente a otros enjambres matando la reina de la colmena invadida. Imaginemos que el proceso fuera a la inversa, que una reina africana es fecundada por zánganos europeos.
Seguramente que las larvas van a ser mas grandes que las de origen africano y los alvéolos de los panales son muy pequeños lo que dificulta el normal desarrollo de la larva. Las obreras interpretan que la reina es de mala calidad y la reemplazan una y otra vez, hasta que las crías son de zánganos africanizados y adaptados al menor tamaño de los alvéolos. Si el caso fuera a la inversa, una reina europea grande fecundada por zánganos africanos, por mas que las larvas sean más chicas el tamaño grande de los alvéolos lo mismo puede contenerlas.
Para evitar que los enjambres de raza europea no se africanicen es preciso que al multiplicarlos sus reinas se fecunden con zánganos de razas europeas. Se dice que se puede solucionar con la multiplicación dirigida de zánganos pero tanto la reina como el zángano copulan muy lejos de sus colmenas de origen, haciendo muy difícil la copulación selectiva, aunque algunos dicen poder concentrar en ciertos lugares a los zánganos, con extractos de feromonas y que así pueden controlar la fecundación de sus reinas, dudo mucho de su efectividad. La inseminación instrumental produce reinas que a los pocos meses son cambiadas por las abejas.
Y a pesar de hacer una fecundación natural hay muchos enjambres que cambian, -por razones desconocidas- con mucha frecuencia a sus reinas resultando prácticamente imposible controlar la fecundación. Sembrar zánganos de raza europea para que se crucen con las reinas de los enjambres africanizados es un esfuerzo vano ya que las reinas que originen no duraran más que unos pocos días para ser cambiadas por reinas africanizadas.
Si no se puede europeizar a las africanizadas, ni mantener la pureza de las europeas (salvo que se importen permanentemente reinas europeas de países de clima templado y sin presencia de colmenas africanizadas): el único camino por hacer, es resignarse a convivir con los enjambres africanizados buscando reproducir sus bondades y desechar sus defectos por medio de la paciente selección.

Características sobresalientes de la abeja africanizada.

  • Tienen la misma estructura que la abeja europea pero son un poco más pequeñas.

  • Vuelan más rápido.

  • Entran en la colmena sin parar en la piquera.

  • Vuelan más temprano en la mañana y hasta más tarde casi en la noche.

  • Nerviosas, corren a través de los marcos o vuelan y lo dejan vacío.

  • Alto nivel de reproducción (pueden enjambrar mas de una vez al año).

  • Atacan otras colmenas débiles y reemplazan a la reina por una africanizada.

  • Más defensivas, atacan en grandes grupos.

  • Abandonan la colmena si es molestada por enemigos, incendios, inundaciones, hambre etc.

  • Persiguen a los invasores por mas de 200 metros.

  • Poblaciones grandes en ambiente natural, lo que provoca fuerte competencia por néctar y polen.

  • Después de ser molestadas, pueden quedarse defensivas más de un día.

  • Su comportamiento es impredecible.

  • Se adaptan muy bien a regiones subtropicales y tropicales con ingresos de néctar intensos pero muy cortos.

  • No se adaptan bien a las zonas frías, templado frías

Estas características de las abejas africanizadas son muy atenuadas con la selección lográndose con el tiempo colmenas muy manejables.
Mientras las abejas Italianas con un peso promedio de 65 mg , cargan en el buche una cantidad equivalente de alimentos, las abejas africanizadas con un peso menor, unos 55 mg , cargan en el buche tan solo 50 mg. No obstante por hacer mayor cantidad de viajes y con mayor cantidad de pecoreadoras, las africanizadas superan a las italianas en la cantidad de néctar recolectado por día. Son más chicas que las abejas Europeas pero mas grandes que las asiáticas. Mientras que 10 celdas naturales de Apis cerana miden un promedio de 4.1 a 4.4cm, 10 celdas de abejas africanas miden 4.7 a 4.9 cm y 10 celdas de las abejas de razas europeas miden un promedio de 5.2 a 5.6 cm.

Fuente www.cuencarural.com