La importancia de la sustitución de la abeja reina cada dos años

precio de la miel
Mejorar el precio de la miel basado en la calidad Argentina vs. los países competidores.
24 junio, 2017
Las futuras exigencias de los mercados internacionales.
14 julio, 2017

La importancia de la sustitución de la abeja reina cada dos años

Abeja reina

La abeja reina es el factor elemental de una apicultura equitativa y de sus condiciones depende el éxito de una explotación apícola

La abeja reina es el factor elemental de una apicultura equitativa y de sus condiciones depende el éxito de una explotación apícola.

Según el INTA, una de sus recomendaciones es que la colmena necesita de un recambio de reina cada dos temporadas aproximadamente, ya que la existencia de una reina envejecida afecta directamente la producción de miel.

La abeja reina puede llegar a vivir hasta seis años, pero en la producción ecológica como la de Argentina se apuesta a enjambres naturales o la sustitución de la abeja reina para lograr una producción de calidad, ya que dicha abeja es el factor elemental de una apicultura equitativa y de sus condiciones depende el éxito de una explotación apícola.

Los apicultores que no disponen de un plan de recambio metódico de reinas, tendrán cada temporada un 20% de la producción de las colmenas improductivas. Porque apostar al  reemplazo de forma natural de sus reinas, huérfanas o con reinas recién fecundadas, en cualquiera de las tres posibilidades que otorga la naturaleza; dichas colmenas van a tener una población inferior al resto del colmenar.

Estas situaciones se producen al comenzar el flujo principal de néctar, con lo cual se produce una notable disminución en la cantidad de miel cosechada. A lo anterior se suma que alrededor de un veinticinco por ciento de colmenas se perderán durante la invernada, en consecuencia la colmena quedaría huérfana.

En conclusión, una colmena al terminar el invierno como así también la resistencia a las distintas enfermedades que la pudieran afectar, es superior cuando la reina es joven, sana, vigorosa, de buen origen genético y ha sido criada correctamente.

Factores a tener en cuenta para llevar adelante esta práctica

La curva de floración de la zona, las estaciones del año y los pro y contra de esta actividad son los factores a tener en cuenta a la hora de decidir el recambio de la abeja reina.

El principal obstáculo del recambio en época otoñal  por ejemplo, es la posible pérdida de la colmena, si la reina no es aceptada. Para superar esta adversidad en el caso del empleo de celdas, se debe asegurar la existencia de zánganos maduros que puedan fecundar a las reinas. Sin embargo en otoño la disponibilidad comercial de reinas fecundadas es mayor, ofreciendo la ventaja de que las colmenas lleguen bien desarrolladas y equilibradas;  por lo tanto se aumenta la posibilidad de aceptación de las reinas. De este modo la aplicación se simplifica, resultando más sencillo introducir las reinas y lograr un buen resultado, con el agregado de tener la posibilidad de disponer de reinas nuevas a la salida del invierno.

En la  primavera, la dificultad está en poder igualar el apiario en cinco cuadros de cría reforzando aquellas colmenas débiles, o bien achicando aquellas que excedan esa cantidad de cuadros. Realizar el recambio durante la primavera tiene el beneficio de contar con reinas nuevas en el pico de floración y llegar con la mayor cantidad de abejas a la cosecha.

Técnicas para llevar adelante el  recambio

Tanto para el otoño como para la primavera es importante controlar de forma exigente el apiario para definir la carga de varroa, como también efectuar el monitoreo de la totalidad de las colmenas, buscando loque europea, loque americana y cría yesificada.

A pesar de que es una práctica agresiva, es necesario detectar a la reina antigua y matarla rápidamente para evitar que la colmena se vaya detrás de ella.

También se debe estandarizar las colmenas en cinco cuadros de cría y siete de abejas, alimentarlas con un litro y medio de jarabe de azúcar, y dejarlas cuarenta y ocho horas huérfanas. Luego se debe alojar la nueva abeja en la jaula reina y se la libera a las veinticuatro horas, alimentándola con jarabe cada vez que sea necesario hasta que la reina empiece la postura, suceso que se desarrolla a los tres o cuatro días.