INFOMIEL viajó a Canadá para participar de la APIMONDIA en Montréal. Y entrevistamos a Lucas Daniel Martínez, presidente de SADA, de FILAPI y, a partir de esta Apimondia 2019, presidente de la Comisión América de Apimondia.
Estamos dialogando para Infomiel.com en Montreal con Lucas Daniel Martínez, presidente de SADA, de FILAPI y, a partir de esta Apimondia 2019, de la Comisión América de Apimondia. Lucas, buenas tardes.
¿Qué tal, Federico? Buenas tardes. Acá estamos, terminando una Apimondia que fue muy buena, y muy contento por haber sido elegido dentro del Consejo Ejecutivo de Apimondia.
Lo dijo Ricardo Sebastianini en la clausura: Lucas Martínez está de regreso en Apimondia. Fuiste vicepresidente durante doce años, desde 2005 hasta 2017, y, dos años después, nuevamente a seguir trabajando, aunque nunca lo dejaste de hacer.
Seguro. Durante este período de dos años, estuve trabajando en el Newsletter de Apimondia, además de haber colaborado con Norberto García Girou en la Comisión de Economía y con Misael Cuevas Bravo en la Comisión de las Américas. Asimismo, era miembro de la Comisión de Polinización con Lucas Garibaldi. O sea, siempre estuve pendiente de si necesitaban algo, si podía colaborar con algo, y creo que este nuevo lugar tiene más desafíos, más trabajo, más de recorrer América, de llegar a todos los apicultores. Es un desafío un poco más grande que ser vicepresidente, cuya función es cuidar que el presidente esté bien.
Obviamente. Y es también un crecimiento, es aportar algo más para el desarrollo de Apimondia en la región.
Totalmente; creo que eso es lo primordial. Actualmente, en Apimondia, de los treinta y cinco países —sin nombrar las veintisiete dependencias que tiene nuestro continente— hay solamente once socios. Eso hay que trabajar. Es cierto que muchos de los países todavía no tienen una apicultura organizada porque son pequeños países con apiculturas incipientes y muchas dependen del Estado, pero, por ejemplo, logré que México volviera después de un largo período de ausencia, y no solo que volviera con una institución, sino con dos. Eso es importante porque la que está a cargo de esas instituciones es gente amiga. Y, como México, luego se irán sumando otros países. El Paraguay está bastante ordenado; también se está ordenando Bolivia; el Perú, con la FENAPI. En realidad, es tratar de acercarlos.
Lucas, vamos a tratar de puntualizar en esta nota para Infomiel.com diversos aspectos de lo que ha sido esta Apimondia. En primer lugar, te pregunto desde tu óptica, tanto en lo personal como en cada una de las funciones que tenés en cada institución que hemos nombrado —SADA, FILAPI, Comisión de las Américas—: ¿qué te ha parecido en lo general?
En lo general, me pareció una excelente Apimondia. Hubo muchos amigos, tanto de Europa como de América, inclusive de Asia, gente que hacía rato que no veía. Creo que tuvo como distintivo que veníamos de una Apimondia de quince mil personas y acá hubo cinco mil o un poco más, pero todos los que vinieron tuvieron una participación muy activa. Estuvieron dos o tres días en las charlas, o sea que hubo una mayor actividad.
Nuestro país participó con un pabellón argentino; otras empresas tuvieron su propio stand; otros argentinos estuvieron recorriendo los pasillos.
Sí, la verdad es que estuvo muy bueno, y fue una apuesta muy fuerte de la Argentina, sobre todo en la situación en que estamos, ya que nosotros pensamos todo esto con un dólar a un precio. Con el dólar a otro precio, la situación se complica, lo que, de hecho, fue la causa de que algunas empresas se bajaran. A mí, particularmente, me da pena que mucha gente del ámbito de la apicultura argentina, como dirigentes o apicultores, no pueda acceder. Por eso, me alegra que el próximo encuentro vaya a estar cerca; es una experiencia muy importante para los apicultores.
Vamos a dejar para el final ese “el próximo va a estar cerca” porque seguramente muchos ya están enterados. Hubo una delegación chilena importante con un objetivo, que es lo que acabas de comentar: la candidatura para 2023.
Sí, había más de ciento y pico de personas; fue una delegación grande y muy variada. Aparte de la gente de la Red, estuvieron Carol Acevedo, Misael Cuevas, Gabriel Salas, que son la cabeza directiva de la Red. Además, trajeron a su personal de prensa, que es fundamental porque muchas veces la prensa es la que debe hacer la difusión de las entidades. A veces, el hecho de no poder vivir estas cosas provoca que las comunicaciones sean más abstractas. El esfuerzo de la prensa hace que tomen conciencia de lo que verdaderamente pasa porque transmiten mucho mejor lo que uno está viendo. También había gente del Gobierno, sobre todo, Daniel Barrera, de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias, que también se mostró muy comprometido con la campaña.
Hubo muchos temas centrales en la Apimondia. Uno de ellos fue el tema de la adulteración, de la mano de Norberto García Giro como coordinador y titular de la Comisión de Economía.
El tema de la adulteración fue el centro, y eso hizo que la cantidad de gente del rubro comercial fuera enorme. Estaban todos los comercializadores, los compradores, los vendedores. Creo que no había visto nunca un Congreso de Apimondia con tanta gente.
Así es. En cuanto al tema comercial, vamos a referirnos exclusivamente a la Argentina. Prácticamente, estaban todos nuestros exportadores, por lo menos los que figuran entre los diez o doce primeros lugares. Podríamos nombrarlos: VILLAMORA; PROMIEL, con su propio stand; Daniel Vainstein, de NAIMAM FOOD; NEXCO; CIPSA;
INDUSTRIAL HAEDO; Daniela D’Ambros, en nombre de APÍCOLA DANANGIE; la cooperativa COSAR, que está exportando miel desde ya hace varios años, y muchos más. Y del sector comprador, prácticamente todos, tanto de los Estados Unidos y de Canadá como de Europa.
Sí; eso me llamó muchísimo la atención. Yo creo que venían buscando respuestas sobre el tema de la adulteración, de cómo iba a seguir. Fue muy importante que estuviera la US Pharmacopeia, que es quien establece el código de cómo tienen que ser las mieles para los Estados Unidos. Ese código ha sido reformulado y se va a aprobar supuestamente para mediados del año que viene. Eso puede cambiar un poco el mercado. Por otro lado, también es importante que hoy estuviera la gente de Brooker, que son los que llevan a cabo el tema de la resonancia magnética nuclear, y explicaron cuáles son los análisis, cuáles son sus fallas y sus aciertos. Sin embargo, es muy difícil que haya una definición porque el códex ya está hecho, y eso no se discute acá. Hay que entender que esta es una reunión del sector apícola y no de los sectores técnico-gubernamentales.
Pero el tema está instalado en Apimondia, en el contexto de la apicultura mundial. Todos estaban atentos a este tema de la adulteración —de las mieles que no son mieles—, que, según mi opinión, se instaló en Estambul, en 2017.
En realidad, dentro de los ejes del congreso, que fueron numerosos, uno de los temas fundamentales fue —por una cuestión de actualidad— la adulteración. Tampoco faltaron los temas sobre agroquímicos y pesticidas. Asimismo, se trabajó mucho en la nutrición, cuyo panel fue muy elogiado por sus presentaciones. Esos fueron los aspectos más importantes.
Vamos a puntualizar también que hubo presencia oficial. El gobernador de la provincia de Entre Ríos —el contador Gustavo Bordet– estuvo acompañando a los entrerrianos que estaban presentes, pero también a todo el pabellón argentino y a todos los argentinos. A algunos ya los conocía y a otros los fue conociendo aquí, en Apimondia.
Sé que el gobernador venía con una agenda, dentro de la cual estaba el tema de Apimondia. Es importante porque se visualiza internamente la apicultura. A veces, nosotros estamos muy metidos en nuestra actividad y nos olvidamos de que hay muchos gobiernos que todavía no le dan la magnitud o la importancia que tiene. Y el hecho de que se acerque un gobernador, de que nuevamente nos acompañe el ministro Sarquís, es fundamental porque vienen a apoyar al sector, vienen a visualizar. Sarquís ya conoce la importancia de la apicultura a nivel mundial y sabe lo que es la Argentina. A veces, lamentan no poder ayudar más por la situación que tiene la Argentina o porque la realidad los supera.
Sin duda. También fue importante la presencia oficial de la ingeniera Flavia Vázquez, del Ministerio de Agroindustria de la Nación y de la doctora Patricia Borgna, del SENASA.
Ambas presentaron nuestro sistema de trazabilidad, que fue seguido muy atentamente y tuvo una gran repercusión al término de la presentación.
Sí, eso lo vi en el stand después de su presentación, incluso entre la gente que trajo uno de los temas más sobresalientes de esta Apimondia: los equipos para seguir el estado de las colmenas a través de diferentes dispositivos, como el BeeVai, presentado por Vairolatti. Eso, sumado a la trazabilidad, puede ser una herramienta que hoy todavía los apicultores no estamos viendo.
Una de las cosas que nos sorprendió a todos fue la miel de las yungas, de las provincias de Catamarca y Tucumán, presentada por hermanos Callieri –Pablo Federico y Daniel Sebastián—, que la mostraron en su propio stand. Esta miel obtuvo la certificación orgánica de Food Safety. Estuviste con ellos; me gustaría conocer tu opinión.
Sí; estuve con ellos. El primer día que entré, cuando todavía no había abierto la exposición, vi el stand de ellos justo al lado de los concursos donde estuvimos trabajando.
Las yungas existen en varias regiones de nuestro continente, pero las más grandes y variadas son las de la Argentina (hay yungas también en Bolivia y una pequeña cantidad en un extremo sur del Brasil). Los fui a ver; son dos personas muy amables, con un emprendimiento que me parece, de verdad, maravilloso porque tratan de hacer una marca diferencial. Es una miel exquisita. Realmente, me alegra que gente que no son apicultores de base muestren otra faceta de la misma apicultura que nosotros tenemos.
Hablemos del lugar donde se llevó a cabo el evento: el Palacio de los Congresos, en Montreal. Un espacio realmente apto para todo esto.
Así es. Un espacio muy grande, con muchos stands. Una de las cosas que más observé es que los sectores de exposición son cada vez más grandes, pero que la conformación de quienes los componen va cambiando de a poco. Por ejemplo, hace rato que existen empresas de productos de alimentación para las abejas. Recuerdo que, en 2009, en Francia, había una empresa que tenía unas tortas de una calidad que dejaba bastante que desear; estaban todas chorreadas. Y hoy vemos unos laboratorios con unos preparados, con unos packaging, con unos espacios que demuestran que algo está cambiando. Eso quedó demostrado por la presencia de vendedores de miel o de propóleos del Brasil, que tenían uno de los stands más grandes. Lo que quiero decir es que el sector comercial va creciendo cada vez más y va mutando de acuerdo con la mayor necesidad. También había dos o tres stands de sanidad, y los pabellones nacionales —como el de la Argentina— que presentan una diversidad de compañías que venden equipos apícolas a las empresas del sector.
Quiero mencionar dos temas finales: el significado actual de Apimondia y el hecho de que haya tres argentinos en posiciones destacadas: Norberto García Girou, en la Comisión de Economía; Lucas Garibaldi, en la Comisión de Polinización; y tu nueva tarea en la Comisión de las Américas.
La verdad que sí. Es importante destacarlo porque uno, a veces, en la vorágine no se da cuenta. Pensemos que, en el último congreso que se hizo en Canadá (en Vancouver), nosotros estábamos tratando de reingresar. Había ya empresas argentinas, pero no estaba la Sociedad Argentina De Apicultores. Pocos años después ingresamos, en 2001.
Diez años después, teníamos el Congreso Mundial. El primer miembro argentino entró en el Consejo Ejecutivo en 2005. Hoy somos tres miembros activos trabajando. Otro cambio significativo fue que se eligió por primera vez un presidente de Apimondia que no es europeo: Jeff Pettis, de los Estados Unidos. Son numerosos cambios dentro de una apicultura que ya no es un dominio europeo, sino mundial.
Una Apimondia que va de un lado a otro, con sus exposiciones cada dos años. La próxima se llevará a cabo del 20 al 25 de septiembre de 2021 en la ciudad de Ufa (Rusia).
Y los hermanos de Chile, como comentamos en un párrafo anterior, lograron su objetivo: Chile 2023 ya es una realidad, en Santiago, su capital.
Sinceramente, fue muy bueno que Chile se haya presentado. Obviamente, yo ya lo sabía porque lo hablamos personalmente con Misael Cuevas —que, cuando se tomó la decisión, era el presidente de la Red—. Ellos no tenían una expectativa del 100 %, pero venían empoderados después de ver lo que le había pasado a la Argentina: tener que presentarse cuatro veces para ganar. Es una alegría enorme por varios factores; primero, porque con los apicultores de Chile la Argentina tiene muy buen trato, muy buen intercambio: en los congresos o en las ferias de la Argentina, siempre hay chilenos, y viceversa. Por otro lado, es una magnífica oportunidad para todos los apicultores de la Argentina que pueden ir a Chile con mayor facilidad porque, para asistir a cada Congreso, hay que pensar en el pasaje, el alojamiento, la entrada; en fin, es un montón de dinero que hay que gastar. En cambio, Chile es mucho más accesible por la cercanía. Es bueno que los apicultores argentinos podamos asistir a las exposiciones, enterarnos de las cosas que pasan y ser parte de este gran sector apícola mundial que se ve reflejado en Apimondia.
Buen regreso a casa, Lucas.
Bueno, muchísimas gracias y buen regreso para ustedes. Los felicito por la labor de estar siempre donde suceden las cosas.