Hubo una reunión plenaria por la mañana; después, el panel de la tarde; todo, con una asistencia masiva. Los números son tan claros, y, a pesar de que lo has compartido en varias oportunidades con nuestra audiencia, nunca está de más decirlo: el mercado, que era de cuatrocientas o cuatrocientas cincuenta mil toneladas, hoy tiene casi seiscientas mil toneladas, y hay países que han crecido mucho en la exportación de miel.

Exactamente. ¿Te acordás, Federico, allá en la Apimondia de Kiev, en Ucrania, cuando empezó el tema de la adulteración? El problema comenzó a agravarse, y, al principio, no veíamos una luz fuera del túnel. Continúa siendo un tema grave porque no puedo decir que estamos bien y que hemos alcanzado logros. El precio de la miel refleja esta problemática; sin embargo, se están produciendo una serie de —permitime usar esta expresión— “brotes verdes”,pequeñas o grandes esperanzas que me hacen ser optimista en semejante marco. En el fondo, soy totalmente optimista, ya que el grado de concientización que estoy viendo en el sector es absoluto: en cualquier país adonde vayas, el apicultor está plenamente consciente del problema, quiere luchar contra eso y va a generar una presión sobre las autoridades para lograr su objetivo. Estaba viendo una de las últimas resoluciones del Parlamento europeo de marzo de 2018, y ya está recomendando el uso de las más avanzadas metodologías, como la resonancia magnética nuclear (NMR, por sus siglas en inglés). Asimismo, los Estados Unidos van a trabajar en los estándares de miel. En fin, Apimondia acaba de declarar que la adulteración es uno de los dos principales problemas de la apicultura, y su nuevo congreso le va a brindar un espacio merecido a este tema. Apimondia ha fijado posición y la va a publicar próximamente: la adulteración tiene un correlato en el modo de producción. La miel adulterada no es miel, pues no es un modo lícito de producción. La posición de Apimondia también va a servir de guía para la industria porque, si una institución que posee técnicos y biólogos de semejante prestigio define lo que es un modo de producción lícito y otro no lícito, el resultado va a ser favorable y bastante rápido. Tal vez, demore un par de años, pero soy optimista.

Norberto, en la última comunicación que tuvimos, parecía que no teníamos esperanza. Sin embargo, vos dijiste textualmente “nos pueden ayudar los gobiernos”. Aquí mismo, en este XIII Congreso Latinoamericano de Apicultura, por iniciativa de ADEXMI (Asociación de Exportadores de Miel del Uruguay), con Cristophe Lheritier, el titular de URIMPEX, a la cabeza, acompañado de otros muchos exportadores del Uruguay, de la Argentina y de Chile, se firmó una nota, en conjunto con la FILAPI, que oportunamente se hará llegar a las autoridades de cada uno de los países, con el objetivo de que nos acompañen en el reclamo. Me gustaría saber tu opinión al respecto.

En efecto, ese es otro de los “brotes verdes” porque creo que, en parte, nos pasa lo que nos pasa porque somos un sector pequeño y no nos sabemos defender. En la medida en que los apicultores tomen conciencia del problema en un nivel nacional, sus acciones pueden tener un impacto en el mercado que, cuando se multiplica ese impacto de precio sobre la cantidad involucrada, el volumen de dinero es tan grande que cabe preguntarse si será posible que después escatimemos en pequeñas acciones que tienen su costo.
Lo que quiero decir es que estamos ahorrando las monedas y estamos perdiendo los billetes, por tanto, creo que todo lo que ha sucedido fue también porque el sector no estaba preparado para defenderse. Ahora, comenzó a defenderse; lo que me estás diciendo es una defensa del sector, que está ocurriendo no solo acá en América. Acabo de estar en Australia, en los Estados Unidos y en Europa, donde está sucediendo lo mismo. Como consecuencia, si el sector se empieza a defender por distintas vías —a través de los medios, de las autoridades—, creo que el problema va a tener una solución en apenas un par de años.

Norberto, en la charla de esta mañana decías que hemos avanzado tanto que nos olvidamos del principio y que la solución se encuentra en la definición de miel según el CODEX. ¿Cómo es esto?

Cuando se lee la definición, parece hasta aburrida. En general, cuando vas al CODEX, te fijás en cuál o tal método y te olvidás de la definición porque ya la hemos escuchado tantas veces que es como quien reza el Padre Nuestro y ya lo rezó tanto que no sabe lo que dice. En este caso, la definición de la miel ha sido muy sabia y, en cada una de sus palabras, encierra qué es la miel. En este momento, cuando vemos que lo que se produce en varios países no es miel porque los métodos son ilícitos, volver a la definición y encontrar lo que está contemplado en ella es realmente un placer porque tenemos una gran definición de miel. Lo que debemos hacer es leerla y saberla porque, en el caso de una contienda legal, un juez o un abogado van a ver qué dice la ley, qué dice el reglamento, qué dice la reglamentación y, a partir de ahí, van a poder decir qué es miel y qué no es miel, y ese es el futuro. El ser humano es hijo del rigor, independientemente de la raza y de la nacionalidad, por lo tanto, esto se va a solucionar cuando las autoridades, especialmente de los países importadores, tomen las acciones que tienen que tomar, y creo, basado en los movimientos que estoy viendo, que esto está entrando en una etapa final. Sin embargo, tampoco quiero ser demasiado optimista y subestimar al adversario porque es poderoso, es hábil y absolutamente dinámico, por lo cual la tarea es muy compleja. Mi función es movilizar al apicultor, y, por desgracia, lo tengo que preocupar, pero eso no quiere decir que esté siendo pesimista.

¿Y qué pasaría si, en un futuro, empezaran a disminuir o inclusive a desaparecer esas mieles adulteradas del mercado internacional?

La desaparición de las mieles adulteradas sería utópica. Lo que
tenemos que hacer es controlarlas porque la adulteración existe desde que existe la miel. Sucede que, en estos últimos años, llegó a una magnitud tal que puso en riesgo el negocio, la actividad. Cuando esto se normalice, la demanda, de la que estuve hablando esta mañana, tan creciente y tan firme en el consumo —hay cada vez más gente en el mundo que quiere comer miel— va a provocar una presión sobre los precios de la miel. Mi objetivo, mi norte, no es que desaparezca la adulteración porque sería utópico, pero sí que la miel, a través de su precio, recupere la rentabilidad del productor, que ha perdido por la baja del rendimiento. La miel tendría que tener un precio que compense hoy en día los costos de producción, la baja del rendimiento y le dé una rentabilidad al apicultor, un futuro para que su hijo quiera continuar siendo apicultor. En ese momento, vamos a llegar a un sistema de
sustentabilidad y equilibrio.

Está bien, pero para eso necesitamos retirar las mieles adulteradas del mercado.

El apicultor asiático también está abandonando las colmenas porque tampoco gana dinero. Esto no sucede en muchos casos —digamos, apicultores contra apicultores—; probablemente, se trate de un grupo reducido de personas dedicado a las manufacturas, a la etapa del proceso que es la que está arruinando o modificando la actividad de mala manera.

Norberto, dejé esto para el final. Cuando veníamos en viaje hacia Montevideo, yo tenía la información de que había ciertos problemas con mieles de la India y algunas otras asiáticas en el ingreso a los Estados Unidos, pero dijiste claramente, al responder la pregunta de alguien de aquí del Uruguay, que estas mieles también habían entrado en las bodegas de los importadores americanos. Ha intervenido la Custom Border Protection, pensando que se podían analizar todas las mieles de la India, y se encontraron con que era una gran cantidad —aproximadamente cuarenta mil toneladas, según mi información— y tomaron algunas muestras. ¿Sería la lucecita de esperanza que dijiste en tu primera respuesta, el puntapié inicial para que las autoridades, en este caso de los Estados Unidos, que se lleva el 50 % de nuestras mieles en la actualidad, tomen alguna iniciativa?
¿Sería esa la lucecita de esperanza que puede tener todo el sector, no solo nuestros productores?

La envergadura que tiene el mercado de los Estados Unidos va a provocar que todo lo que pase no sea una simple lucecita: va a ser un resplandor. Nadie sabe exactamente qué ha movilizado a las autoridades estadounidenses para analizar esto ahora; nadie conoce la magnitud de todo esto. Son rumores que hablan de una dimensión bastante importante.
Tampoco sabemos cómo va a terminar esto, cuáles van a ser los resultados de esta acción. Con certeza, durante los próximos meses podremos tener algún dato, alguna información, pero, por ahora, es totalmente confidencial.
La autoridad no comparte este tipo de información, pero, en apariencia, lo que está pasando es significativo en el mercado más importante del mundo, por lo tanto, todo lo que suceda ahí va a marcar la agenda del año que viene, como mínimo.

Gracias Norberto, como siempre.

Gracias a ustedes.