La visión de las abejas: ¿Cómo ven las abejas?

Haciendo nuestros núcleos de abejas
3 mayo, 2023
Apicultura en primavera: ¿Qué debe hacer el apicultor en primavera?
22 agosto, 2023

La visión de las abejas: ¿Cómo ven las abejas?

Ocelos y Ojos Compuestos: Un Sistema Visual Avanzado

En la visión de las abejas hay dos tipos de ojos, un par de ojos compuestos situados a ambos lados de la cabeza y tres ocelos en la parte superior de la misma.

Los ocelos no tienen la capacidad de formar una imagen nítida, pero son los encargados de medir la luz, informando sobre su incremento o disminución en el tiempo. Esto es muy útil para las abejas pecoreadoras, para poder apreciar el tiempo de que disponen en sus vuelos antes de que se haga de noche, actuando como una especie de GPS.

Los ojos compuestos están formados por unos 4.500 omatidios. Cada uno de ellos consiste en una pequeña lente de forma hexagonal y posee nueve fotorreceptores, que se pueden agrupar en tres clases según su sensibilidad de los fotopigmentos a un espectro de colores diferente: ultravioleta (con un pico de sensibilidad a 340 nm), azul (pico de sensibilidad a 463 nm) y verde (pico a 530 nm). Además, estos ojos compuestos, están cubiertos de sedas, que les permiten percibir los flujos de aire.

La absorción de la luz por los fotopigmentos conlleva una cadena de eventos, que genera un cambio en el potencial eléctrico a través de las membranas celulares, llegando al cerebro y finalmente percibiendo la luz.

La Memoria Visual de las Abejas

La distribución de los distintos fotorreceptores dentro de cada omatidio no es igual a lo largo del ojo compuesto, sino que hay una especialización según su función. La región frontal está especializada para la agudeza visual, la zona fronto-ventral está especializada en la visión de los colores, y la zona del borde de los ojos está especializada en la percepción de los patrones de luz polarizada.

Cuando una planta tiene flores, estas cambian cada pocos días, por lo que las abejas tienen una capacidad impresionante para aprender colores, olores, formas y rutas de manera rápida y con gran precisión. Las abejas son capaces de memorizar nuevos colores en aproximadamente media hora (tras unas 5 visitas a una flora para obtener alimento), un nuevo patrón en medio día (tras 20-30 visitas) y una nueva ruta a una fuente de alimento en 3 o 4 visitas.

Rango de visión de humanos y abejas (Avarguès-Weber et al.).

Rango de visión de humanos y abejas (Avarguès-Weber et al.).

La Visión Tricromática: Comparación Entre Abejas y Humanos

El sistema visual de las abejas, al igual que el de los humanos, es tricromático, haciendo uso de la información proporcionada por los tres tipos de fotorreceptores. La diferencia entre nuestra visión y la de las abejas estaría en el menor poder de resolución de las abejas y en la distinta percepción de los colores. Las abejas perciben los colores en la banda del espectro que comprende los 300 y 500 nm, por lo que son capaces de ver el UV, pero no el rojo, mientras que los humanos vemos los colores rojos pero no el UV. La sensibilidad de las abejas al UV es muy útil, pues les permite detectar y diferenciar entre las flores que reflejan los rayos UV y ver patrones que algunas flores poseen y que les guían hacia el néctar, son las llamadas guías de néctar.

Flores vistas a través de la visión de las abejas. La parte de arriba muestra las flores a través de la visión de los humanos, mientras que la de abajo corresponde a las flores vistas a través de la visión de las abejas. Las flores, de izquierda a derecha, corresponden a Helianthemum nummularia, Aquilegia vulgaris, Mespilus germanica, Linum austriacum, Vella spinosa, Nonea lutea, Taraxacum officinale, Stellaria holostea (Hempel de Ibarra, et al., 2006).

 

Ejemplo de guías de néctar en Potentilla anserina. La imagen de la izquierda muestra el color percibido por la visión humana y la imagen de la derecha muestra la coloración en el espectro UV que percibiría una abeja. Fuente: Calvin y Wilson, 2013.

Fuente: www.latiendadelapicultor.com