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El Gobierno apunta a la innovación con tecnología. La empresa Villamora fomenta la calidad y el agregado de valor

Con una producción anual de 60 mil toneladas de miel, de las cuales el 65% tiene como destino la exportación, el sector apícola argentino está sufriendo una transformación que, al decir del secretario de Agregado de Valor del Ministerio de Agroindustria, se basa en la innovación y la tecnología, para poder satisfacer los requisitos de los mercados internacionales.

La producción nacional está en manos de unos 20 mil apicultores que manejan unos 2,5 millones de colmenas y dado el bajo consumo interno, la mayor parte del saldo exportable se vende a granel y, en un porcentaje menor –que el Gobierno pretende aumentar- fraccionada y diferenciada. Hay, además, una oferta de subproductos para el mercado interno.

Desde la Secretaría de Agregado de Valor se busca fortalecer el sistema de trazabilidad y, al mismo tiempo, dice su titular, Néstor Eduardo Roulet, eliminar la informalidad que aún existe en el sector, para que los productores puedan acceder al financiamiento oficial.

En este sentido, Walter Poplawski, de la empresa Villamora, una de las principales productoras y exportadoras nacionales, una mejora en la trazabilidad permitirá consolidar la importante presencia argentina en el mercado internacional de la miel, junto a India, China, México, Brasil y Europa del Este.

A su juicio, uno de los desafíos que el país debe afrontar es incorporar valor agregado a la materia prima, dando más empleo y logrando mayores beneficios.

A nivel mundial existen dos grandes compradores: Estados Unidos y la Unión Europea, mercados de alto consumo donde se le agrega valor llegando a las góndolas de los supermercados, la industria alimenticia, farmacéutica y cosmetología.

Como empresa exportadora, Villamora también se propone consolidar su presencia en el mercado internacional, afianzando sus relaciones comerciales y demostrando compromiso de permanencia, calidad, cumplimiento y la construcción de vínculos de largo plazo. “Este es un aspecto muy importante para los grandes compradores internacionales, a los que debemos llegar con mieles con mieles de todos los orígenes para sus distintos usos”, precisó Poplawski.

En este sentido, la empresa mantiene una presencia activa en las ferias específicas del sector y aquellas en las que los actores principales son quienes utilizan la miel como un insumo industrial. En los últimos años llevó acciones comerciales directas en Estados Unidos, en el camino de establecer relaciones con los packers e industrias que demandan esta materia prima. “La estrategia comercial es integrar verticalmente el negocio, ampliando el volumen de operaciones mediante la incorporación de nuevos proveedores locales, entre ellos, productores, acopiadores y cooperativas”, puntualizó, reflejando su interés por tomar contacto con productores del interior del país, sin descartar la provisión por medio de otros exportadores.

Acciones conjuntas

Con el propósito de mejorar la trazabilidad, se desarrollan acciones conjuntas entre autoridades, productores, acopiadores y exportadores. El objetivo fijado por Villamora para los próximos 5 años es llegar directamente a los packers e industrias que forman la demanda con un volumen de 10.000 toneladas.

También, trabajar fuerte en la actualización y modernización de procesos, integrar una red de productores y proveedores para ayudarlos con la trazabilidad y validación de normas internacionales de calidad.

Actualmente, además de todas las certificaciones internacionales con la que ya cuenta la empresa, se encuentra en proceso la validación de normas ISO, y para el 2017 se proyecta la se ampliación de oficinas, laboratorios y depósitos. Se construirán 1000 m2 y se solicitará a Aduana la autorización para hacer los trámites aduaneros en las instalaciones propias.

Finalmente, Poplawski destacó la importancia del financiamiento para este tipo de proyectos, en su caso a través de los bancos Provincia de Buenos Aires y Galicia, quienes, con créditos promocionales y de fomento a las exportaciones, impulsan la actividad. También es importante el apoyo de la Fundación Exportar y del CFI, entidades con una presencia activa en los negocios apícolas.

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