Trofalaxia: Intercambio de alimentos y comunicación entre abejas

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Trofalaxia: Intercambio de alimentos y comunicación entre abejas

Reunidas de dos en dos, puestas de frente, lengua contra lengua= obreras que intercambian alimento (trofalaxia).

¿En qué consiste la trofalaxia en las abejas?

Néctar, miel y polen, por medio de ciertas obreras, pasan de estas a otras, a las larvas, a la reina y a los zánganos. Numerosas obreras transfieren el contenido de su buche (néctar o miel) a otras obreras. Generalmente, las obreras hambrientas piden a sus hermanas que las alimenten incitándolas con sus antenas. Las obreras «donantes» despliegan entonces su lengua y regurgitan el alimento azucarado recibido directamente al nivel de la boca por la «receptora». Este comportamiento puede ser observado fácilmente con un poco de atención. Estos intercambios tienen el nombre de Trofalaxia.

De las pecoreadoras a las abejas de mediana edad, y de estas a nodrizas que a su vez alimentan a la cría.

Por eso decimos que en una misma colmena no se puede hablar de abejas bien nutridas conviviendo con otras malnutridas, ya que el estado nutricional de la colonia es homogéneo

Algo más que nutrirse

La transferencia de alimento entre dos abejas comienza cuando una de ellas “pide” u “ofrece” alimento a la otra. Ambos tipos de comportamientos son dirigidos con mayor frecuencia hacia la cabeza que a cualquier otra parte del cuerpo. El contacto de antenas es importante.

Por eso afirmamos que el intercambio de alimento es algo más que nutrirse, se trata también de comunicación, cuando dos o tres abejas están intercambiando alimento sus antenas están también muy activas, tocándose unas con otras, palpándose y oliéndose.

Además, también otras substancias químicas como el cóctel de feromonas particular de la colmena, hecho que consigue una distribución homogénea en el olor de todas las abejas.

Conclusión

Los habitantes de una colmena conocen rápidamente todo lo que ocurre alrededor de y en la colonia: características momentáneas del espacio explotable por las pecoreadoras, disponibilidades de polen, calidades del néctar, condiciones meteorológicas, pérdida de la reina, penetración de intrusos, etc. Correctamente informadas, las abejas reaccionan en interés de su colonia.

Por ello consideramos al conjunto de abejas como un ser vivo o incluso como un superorganismo del que cada obrera, macho, larva, ninfa, sería una célula ligada a las otras y contribuiría por su parte a perpetuar el conjunto y a multiplicarlo.

Fuente: www.latiendadelapicultor.com