Implementación de un sistema de certificación de la calidad para modelos asociativos apícolas

«Nos están matando a las abejas».
21 octubre, 2018
Se cumplen dos años de la firma del Convenio de colaboración apícola entre Argentina y Chile
4 noviembre, 2018

Implementación de un sistema de certificación de la calidad para modelos asociativos apícolas

La miel a granel es un commodity, y, como tal, su precio está sujeto a las variaciones cíclicas de los mercados internacionales de materias primas. Por lo tanto, en períodos de precios bajos, se produce la quiebra de los pequeños productores.

Una de las herramientas para diferenciar la miel y convertirla en una especialidad es implementar un sistema que asegure su calidad e inocuidad desde la colmena hasta la góndola, pasando por todas las etapas del proceso de producción hasta obtener un producto con un sello de calidad y una marca colectiva. El objetivo final es que los pequeños productores puedan apropiarse del valor agregado de las materias primas apícolas (miel, propóleos, material vivo).

Este trabajo se desarrolló en el noroeste argentino con la acción conjunta del Programa Nacional Apícola, el Área Estratégica de Tecnología de Alimentos y los grupos apícolas de Cambio Rural del NOA.

El sistema propuesto se basa en tres pilares básicos:

  1. Organismo gestor de la calidad, integrado por representantes de los grupos de apicultores, cooperativas apícolas y los técnicos de cada grupo: es el responsable de la implementación del sistema de calidad, de la aprobación de los protocolos y de llevar adelante el plan de auditorías internas. También debe realizar el seguimiento de las acciones correctivas en caso de incumplimientos del protocolo y, eventualmente, aplicar sanciones.

  2. Protocolo o pliego de condiciones: establece las especificaciones de los productos elaborados con buenas prácticas de gestión en el campo y de manufactura, y análisis de peligros y control de puntos críticos (HACCP, por sus siglas en inglés) en plantas de extracción y procesamiento. Entre ellos, se destaca el Protocolo Derivado para el NOA del Protocolo INTA N. º 11 para la miel, pero también se están elaborando pliegos para material vivo, propóleos y extracto de propóleos.

  3. Sistema de documentación: garantiza la trazabilidad del producto y aporta pruebas de las auditorías y controles realizados en toda la cadena de producción. Para la miel a granel destinada al mercado externo, se asistió a la Cooperativa Apícola Norte Grande para la obtención de una certificación ética (el sello Fair Trade o Comercio Justo), que permite obtener un mejor precio en el mercado internacional. Gracias a esta medida, la organización de productores recibe una prima que le permite implementar mejoras en su estructura organizativa.

En el caso de la miel fraccionada, se ha trabajado en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en el desarrollo de una marca colectiva, de propiedad de los pequeños productores asociados, que fue inscripta con la siguiente denominación: “Aromas y sabores del norte grande”.

En conclusión, consideramos que la implementación de un sistema de certificación de la calidad permitió diferenciar la miel; agregarle valor; aumentar la rentabilidad de los pequeños productores apícolas asociados; obtener una certificación ética, como Fair Trade, y una marca colectiva; y acceder a mercados más exigentes en calidad.