Entrevistamos al Ing. Osvaldo Atella, director de la «Cabaña Apiario Pedro J. Bover» quien conversó con nosotros respecto de las actividades que desarrollan, el curso sobre cría de reinas que brindarán este mes y también de la situación actual de la cosecha.

– El Ministerio de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires tiene, a lo largo y a lo ancho de la provincia, varias chacras experimentales. En lo que se refiere a la apicultura, la chacra experimental por excelencia es, sin duda, la Cabaña Apiario Pedro J. Bover, que todos conocemos. Estamos hablando con el encargado de este establecimiento, el Ing. Osvaldo Atella,

El Ministerio de Agroindustria, para ser más preciso, tiene trece chacras dedicadas a distintas actividades, todas creadas y fundadas entre los años 1952 y 1954/55. En esta, se podría hacer cualquiera de las actividades que se realizan en las demás, pero, en el momento de su fundación, en el año que mencionamos, había colmenas porque se producían básicamente todos los derivados de la leche y de la carne, y había frutales y abejas. El ministerio, en esa época, decidió trabajar con el sector apícola desde este lugar.

–  Estamos hablando de algo que sucedió hace más de sesenta años.

Era la época de expropiaciones del Gral. Perón, cuando había estancias grandes. Esta estancia tenía 3600 hectáreas. Perón organizaba colonias; en este caso, hubo treinta y seis colonias que, de acuerdo a la aptitud de la tierra, se iban entregando a diferentes colonos, que las pagaban a través del tiempo. Era una muy buena idea, ya que no tenían posibilidad de vender: eran para trabajar y hacerlas producir.

–  ¿Cuál fue el trabajo específico de esta chacra experimental, del Apiario Pedro J. Bover?

Las abejas. En esa época, esto se inició como una simple producción de abejas reinas. Apareció el primer técnico Bover, a principios de la década de 1960, y le dio un aspecto más técnico. En ese momento, comenzaron con la cría y selección de abejas reinas, que seguimos hasta ahora.

– Para el usuario de Infomiel.com que no esté muy al tanto de la información de este trabajo específico, ¿esto se limita al productor de la provincia de Buenos Aires que necesite una reina mejorada genéticamente o está abierto a productores del resto de nuestra Argentina?

Cuando se inició esto era zonal. Era para los apicultores de Las Flores, Montes, Chascomús y Castelli y, a medida que se fue conociendo el hecho de que era uno de los únicos lugares donde se criaban abejas reinas –te estoy hablando del año 1960–, fue adquiriendo jerarquía, se fue desarrollando, y hoy, prácticamente, nuestra genética va para todo el país, principalmente a las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, incluso Mendoza y, por supuesto, a toda la provincia de Buenos Aires.

–  Nos gustaría saber cuánto personal trabaja en la cabaña, y a qué se dedica cada uno de ellos.    

Hay seis personas. Yo soy el responsable de la chacra; hay un empleado administrativo y, después, tenemos gente de campo, que son todos técnicos. Está Roxana, que es la baluarte en el tema cría de abejas reina. Ella está a cargo, prácticamente sola en toda la temporada, del método Doolittle, que es el sistema por excelencia para cubrir la demanda de celdas reales diarias. El personal de campo trabaja con el desarrollo de las colmenas, la atención, la sanidad y, por supuesto, debemos mencionar la multiplicación con el nucleado.

¿desde cuándo existe la Asociación Cooperadora de la Cabaña Apiario Pedro J. Bover, y cuál es la tarea fundamental?

La Asociación Cooperadora se forma a partir del año 1973 porque todo lo que producía la cabaña se vendía, y esos fondos iban al Ministerio. En el Ministerio, no se dinamizaban con la rapidez que se necesita al trabajar con materiales vivos. Por lo tanto, la Asociación Cooperadora fue una herramienta fundamental para manejar todos los ingresos que producimos. De esta manera, tenemos los recursos al instante para atender todas las necesidades que tiene una chacra experimental, desde los planes de selección, toda la parte sanitaria y todo lo que se refiere a la producción. Por ende, la Cooperadora pasó a ser una herramienta importantísima para que esto esté funcionando hoy.

– La Comisión Directiva que maneja la Asociación está exclusivamente compuesta por socios que son productores apícolas.

Todos son productores apícolas de la zona. Tenemos de Gral. Paz/Ranchos, del mismo Belgrano, de Monte, de Castelli, de todos los partidos de alrededores, de Marcos Paz. Es gente que te ayuda; son todos apicultores desde que eran chicos; algunos exportan su propia miel. Tenemos todos los niveles de producción; eso hace que, cuando uno tiene una idea de trabajo, sea bien digerida, bien sintetizada, bien planificada y, de esa forma, no permite tener errores.

– Osvaldo, históricamente y con muy pocas interrupciones de continuidad año tras año, hay un curso intensivo de crianza de abejas reinas. El de este año, 2018, tiene un significado particular, no porque alguno de los otros haya sido menor o mayor en grado de importancia, sino porque es una fecha especial.

No le doy tanta importancia a las fechas, pero creo que cumplimos las bodas de oro. Son cincuenta años del curso de cría de abejas reinas. Desde que estoy, hubo dos interrupciones, y, felizmente, hoy llegamos a esta edición, a pesar de la mala temporada que tenemos, con muchos apicultores que tienen ganas de seguir profesionalizándose, que es lo que necesita la apicultura hoy. Acá estamos para cumplir y darles todo el conocimiento que ellos necesitan y, del mismo modo, aprender nosotros de ellos.

– Permitime agregar algo más para completar la información, y esto lo voy a dejar en tus manos. Estamos grabando esta nota en los últimos días de enero. El curso número cincuenta se dictará desde el 19 hasta el 22 de febrero. Ya hay casi treinta inscriptos, y, una vez más, se repite el hecho de que los concurrentes no solo vienen de toda la Argentina, sino también de países vecinos e, incluso, de países bastante lejanos.

Sí. Este año nos sorprendió, ya que se inscribieron dos personas del País Vasco y dos personas de las Islas Canarias. También hay tres o cuatro chilenos; hoy llamaron dos chilenos más, y hay tres chilenas más interesadas, así que el curso se va a llenar de chilenos. Si vinieran todos, seríamos más de treinta y cinco personas, pero, confirmados en este momento, hay veintisiete.

– No es sorprendente el tema de Chile, ya que se ha repetido en muchísimas oportunidades. Tal vez, no en tanta cantidad como parece ser en este año, pero se ha repetido casi siempre.

Nosotros tenemos mucho que enseñarle sobre la cría y el manejo al país vecino de Chile, pero debemos aprender mucho sobre la polinización, por lo tanto, bienvenidos los chilenos para que nos enseñen esa parte a nosotros.

– Corregime si me equivoco, pero creo que, con motivo del curso número cincuenta, se te ocurrió hace un tiempo la idea de organizar un primer encuentro de criadores el 23 y 24 de febrero, o sea, al finalizar el curso, que se desarrollará desde el 19 hasta el 22 de febrero. Esto lo comentaste con la Asociación Cooperadora y, por supuesto, con el Ministerio de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires.

Esta idea se me ocurrió una mañana temprano, en marzo. En realidad, el primero al que consulté fue a vos para ver qué te parecía. Después contó, como vos bien dijiste, con toda la gente de la Cooperadora, y realmente estamos muy entusiasmados con este evento. Le estamos poniendo muchas ganas. El director Nicolás Bosch, que tiene a cargo todas las chacras del Ministerio, también se ha interiorizado sobre este encuentro, a pesar de no pertenecer a la apicultura. Le ha puesto muchas ganas y nos está apoyando mucho, así que tenemos organizado para el 23 y 24 el Primer Encuentro Nacional de Criadores/Multiplicadores de Abejas Reinas. Para este evento, ya hay treinta cabañas de diferentes provincias: de Río Negro, Córdoba, Mendoza, Entre Ríos, Santa Fe, La Pampa y cuatro o cinco de la provincia de Buenos Aires. Estoy muy contento con esto. La novedad es que el encuentro va a ser para ellos. Está organizado para que el apicultor que realiza esta actividad, que es la cría de abejas reinas, tenga un sentido de pertenencia y se sienta orgulloso de la actividad que realiza. De esta manera, vamos a poder mostrar un encuentro dinámico porque cada cabaña va a venir con sus abejas, con sus colmenas –ya sea núcleo o cámara de cría– y exhibir todos los avances que se han logrado en genética a través de los años. Mucho tienen que ver los investigadores, pero los que han mantenido esa selección y la han multiplicado somos nosotros, los que estamos haciendo abejas reinas.

– Habrá también una cantidad importante de trabajos presentados en posters, habrá disertantes, habrá también un sector de exposición comercial para aquel que quiera venir.

Es buena la mención que hacés porque esto no se está haciendo solo: toda la sección de posters y la parte científica la está manejando Alejandra Palacios del PROAPI, y ya tenemos más de treinta y cinco posters que representan todos los trabajos que se han hecho sobre abejas reinas en los últimos cinco o seis años, o sea que están vigentes y van a ser aprovechados y vistos por los productores.

– Y ahora sí, reitero, este primer encuentro será el 23 y 24 de febrero. Ahora quiero aprovechar la presencia en Infomiel del productor, de Osvaldo Atella, que también tiene la información de muchísimos productores de la zona de influencia de la Cabaña Apiario Pedro J. Bover, para preguntarle cómo viene esta temporada 2017/2018, que ya estamos promediando y casi entrando en una recta final.

Hace años que el apicultor viene luchando contra distintas adversidades: las enfermedades de agroquímicos y, ahora, se le ha sumado el clima, con terribles diferencias y condiciones ambientales. Decir que sesenta o setenta días atrás estábamos inundados y decir que ahora estamos en una sequía atroz parece de locos, pero así se nos presenta el clima. Hoy el cardo negro, que es una de las principales entradas de miel clara que tiene el productor de toda esta zona, de todos estos partidos que están alrededor, ya está largando su flor reproductiva, su plumerillo, seña de que se terminó el cardo. Y en el suelo no hay nada: no hay trébol blanco, no hay lotus y la menta pasó del estado vegetativo al estado reproductivo muy rápidamente. Por lo tanto, creo que estamos en menos de la mitad de un rendimiento normal, o sea menos de quince kilos. Creo que algunas zonas dentro de la provincia de Buenos Aires van a sobrepasar estos rendimientos, pero, en general, va a ser malo.

– Quiero agradecerte la presencia en Infomiel. Nos reencontraremos seguramente con Infomiel y con nuestro programa Ustedes y el campo, de Radio Belgrano, durante el curso, y, por supuesto, el 23 y 24 de febrero. Gracias, Osvaldo.

1. A.: No, gracias a ustedes, por ocuparse siempre de la difusión de la apicultura nacional.