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Cómo recoger enjambres

Paso 1. COMPRENDER

Entender los por qué del fenómeno que llamamos enjambrazón reviste una capital importancia a la hora de recoger un conjunto de abejas que podría engrosar nuestro colmenar o adentrarnos en el adictivo mundo del arte de la apicultura. Entender por qué sucede, cuando sucede y a qué responde, podrían darle las señales y pistas adecuadas a quien quiera dedicarse a la apicultura.

Con la llegada de la primavera, las colonias disponen de mayor cantidad de reservas y tienden a mostrar una mejor salud y, consecuentemente, son proclives a multiplicarse de manera exponencial. La teoría popular sugiere que las colmenas enjambran por falta de espacio; y si bien esto es en parte cierto, no es la única variable que hace que las abejas asuman el comportamiento de enjambrazón. Ahora bien, dicho esto, también es menester decir que si bien la enjambrazón es un fenómeno reproductivo de las colmenas, no es el único, ya que existen dos maneras en que una colmena puede propagar su genética: Una es a través de la producción de zánganos y otra a través de la división de la colonia. Quienes asistieron a cursos de apicultura impartidos por La Tienda del Apicultor saben que en la decisión de reproducirse juegan un papel muy importante las feromonas, la entrada de polen y el nivel de vitelogenina.

Así pues, tenemos que, comparada con la riesgosa e incluso onerosa empresa que es producir un enjambre, la cría de zánganos es una apuesta relativamente poco costosa para la colmena y asegura que una porción de sus genes pasarán a las siguientes generaciones. A través de la producción de miles de zánganos, las colonias obtienen la posibilidad de diseminar su genética cuando éstos se aparean con las reinas vírgenes de otras colonias.

Paso 2. NO TEMER ¿ENJAMBRARÁ O NO ENJAMBRARÁ?

Para aquellos apicultores que recién se inician –e incluso para los ya iniciados que viven obsesionados con que las colmenas les van a enjambrar-, nos gustaría dejar aquí claro que, por regla general, las colmenas crían zánganos solamente cuando la colonia ha alcanzado un tamaño sustancial, y a la vez hay una entrada abundante de polen, lo cual desencadena una cascada de señales feromónicas resultantes en una población de nodrizas con altos niveles de vitelogenina y capaces de producir jalea real en abundancia, desatándose así una intensa sucesión de bucles de feromonas reales y de cría. Cuando la nutrición de la colmena es deficiente no hay zánganos, o bien los pocos restantes son desahuciados sin compasión.

Paso 3. ACTUAR

Como regla general, un enjambre recién salido no pica, y su defensividad irá en aumento conforme pase el tiempo. Este es un punto importante a la hora de sugerir medidas de seguridad y comportamiento a las personas que nos pudiesen dar el aviso por la presencia de un enjambre. En La Tienda Del Apicultor creemos además que es un buen momento para hacer un poco de didáctica sobre la apicultura, la función de la abeja en la naturaleza, su papel como bioindicador y la importancia de que existan apicultores. Es este un buen momento para dignificar nuestra profesión, e incluso mostrar sucintamente la función social del apicultor que recoge altruistamente un enjambre y dejar una impronta importante sobre todo en niños, que son quienes se aproximan a este fenómeno con menos prejuicios.

Recoger un enjambre en el medio rural o en el medio urbano presenta características obviamente diferentes en cuanto al tipo de alojamiento que las abejas prefieren en uno u otro sitio. Evidentemente es más fácil cazar un enjambre en el campo, sobre un árbol o en un poste que tener que desalojarlo de un taparrollos, de un nicho de un cementerio o de un agujero en la pared.

El apicultor debe dotarse de protección adecuada, ya que además de transmitir una imagen de precaución y de seguridad, ejerce una didáctica tácita sobre quienes le observan: Nunca debe olvidarse que las abejas pican y que los accidentes ocurren.

Las reinas más viejas tenderán a posarse más bajo, y las más jóvenes se ubicarán más arriba. Esta es una apreciación generalmente cierta, que nos permitirá evaluar la edad de las reinas que acompañan al enjambre, además de condicionar la estrategia que desplegaremos en cada situación.

enjambre en zambomba

Enjambre en zambomba

Para el caso en que nos encontremos un enjambre colgado de algún árbol o estructura, lo primero, una vez que hayamos establecido un perímetro de seguridad para impedir que piquen a curiosos, es tener preparado un núcleo donde alojarlo. Ahora bien, dicho esto, también reconocemos que no siempre tenemos a mano los elementos más adecuados para la recolección de un enjambre; por lo tanto, deberemos improvisar de la mejor manera posible: una caja de cartón cerrada, un saco de tela, una bolsa o cualquier elemento de la misma naturaleza que nos permita capturar y transportar nuestras abejas hasta su nueva casa nos será útil. Cabe recordar que la apicultura requiere grandes dosis de imaginación y creatividad: este es pues, un excelente momento para ponerlas en práctica.

El proceso de recolección del enjambre tiene elementos comunes para todas las situaciones, y es muy sencillo. Cuando está colgado, se trata simplemente de hacer caer el enjambre en el recipiente dando un golpe seco en el apoyo donde estén ubicadas las abejas.

En el caso de que estén en una pared, se cepillan con suavidad haciendo que caigan dentro del envase de que dispongamos. A falta de cepillo, improvisaremos uno con los materiales que tengamos a mano, un cartón, una ramita, etcétera.

Ahora bien, cuando el enjambre se ha alojado en el interior de una vivienda, es prudente cerciorarse de que retirarlo no representará mayor daño que el que se quiere evitar. Hay veces en que desalojar un enjambre requiere destruir media casa, con lo cual es tristemente claro que se imponen medidas más drásticas y menos afines a la sensibilidad del apicultor.

En todos los casos, el principio de recolección de un enjambre se basa en recoger junto con éste a la reina que le acompaña, ya que ello asegurará que las abejas no quieran volver a ubicarse en el sitio original. Sabremos que hemos capturado a la reina cuando veamos que las abejas, utilizando las glándulas de Nasanoff comiencen a llamarse y agruparse en el interior del recipiente que hayamos utilizado.

 

llamada con las glandulas de nassanoff de nasanoff

Como quiera que sea, algunas abejas continuarán revoloteando confundidas por los aromas que se hayan impregnado en el sitio donde se hayan posado originalmente. Aquí, si las condiciones lo permiten cabe esperar hasta que todas se hayan reagrupado en el interior del recipiente utilizado. Si ello no fuera posible, se retira directamente el enjambre a su destino final. Las abejas remanentes permanecerán durante algún tiempo en las inmediaciones y al cabo de un tiempo desaparecerán sin representar peligro para los viandantes.

Los enjambres, luego de capturados se colocan en colmenas o núcleos en su lugar definitivo, se les acompaña de cera estampada y alimento y en poco tiempo estos se transforman en colmenas sanas y productivas. De todas maneras, siempre se debe tener la precaución de observar su comportamiento, pues algunos vienen con reinas muy enjambradoras, de colmenas enfermas o parasitadas. Una buena práctica sería cambiar las reinas por otras de características conocidas.

Esto es, sucintamente lo que tenemos para decir en cuanto a enjambres. En otro post hablaremos de un comportamiento involucrado en la enjambrazón que presenta características fascinantes ya que determina la interrelación entre las abejas y su aparente comportamiento inteligente. Tal comportamiento es llamado estigmergia.

Fuente: https://www.latiendadelapicultor.com/