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Cómo comenzar con paquetes de abejas

A pesar de ser muy populares en las grandes apiculturas del mundo tales como Canadá, USA o Argentina, en los últimos años ha comenzado a utilizarse la técnica de reproducción y comercio de abejas conocida como paquete de abejas. Este cambio de tendencia tiene una vertiente muy positiva que encuentra su base en un hecho que es necesario celebrar: El recambio generacional que se produjo en los últimos tiempos trajo consigo un importante cambio de mentalidad, que a su vez produjo una demanda de mayor profesionalización por parte del sector apícola español.

Introducción

Los paquetes de abejas son una técnica de reproducción muy eficaz en cuanto al control sanitario porque eliminan la gran mayoría de los riesgos asociados a la cría y al material inerte contaminado provenientes de explotaciones con un deficiente nivel de sanidad, a la vez que evitan ese mal sabor de boca que en más de una ocasión se siente cuando, habiendo entregado material nuevo para que nos hicieran núcleos recibimos a cambio cuadros negros, pesados, deformados, deteriorados, con evidentes signos de haber sido construidos antes de la última glaciación. Y eso sin detenernos a analizar puntualmente la cera, que, además de estar más sucia que la funda de un jamón, porta consigo todos los residuos de los tratamientos utilizados para combatir la Varroa y que, debidamente analizada nos daría para escribir un buen libro sobre la historia de todos los excesos cometidos en el pasado.

Entonces, habiendo comprado unas maravillosas colmenas,  a las que has pintado, mimado y encontrado el más excelso asentamiento de la comarca; resulta que al final, cuando te entregan los núcleos, acabarás sintiendo pudor de mostrarlas porque los cuadros, en horroroso contraste con el impoluto entorno que has preparado para tus abejas, serán un manchurrón negro que afea tu recién iniciado colmenar. Aquí debemos decir que ha llegado el momento de hablar de qué trae y NO debería traer un núcleo de abejas.

Los núcleos no deberían traer enfermedades de ningún tipo. Tú has pagado por abejas sanas. Tampoco deberían traer enfermedades latentes: tú has comprado abejas, no problemas. Y por sobre todas las cosas, los núcleos deberían traer abejas sanas, fuertes, jóvenes y vigorosas. Porque una premisa de la empresa apícola es que todo lo invertido debe ser recuperado en lo antes posible; por lo tanto si el núcleo no es capaz de avanzar, esa premisa tiene un difícil cumplimiento.

 La respuesta a los problemas citados es la utilización de paquetes de abejas, donde, al no haber cría presente, y realizando un tratamiento antivarroa al empaquetar, se elimina la posibilidad de dispersión del parásito, como así también al no haber cera ni cuadros, se eliminan otros patógenos que suelen o pueden estar presentes en la colmena.

Una vez que nos hemos decantado por iniciar nuestro apiario mediante la utilización de paquetes de abejas, el siguiente paso es adquirir los conocimientos necesarios para su correcta instalación. A continuación describimos el método que recomendamos, si bien existen otros, dicho método es el más utilizado y se nos ha verificado como el más efectivo a la hora de instalar un paquete en una colmena.

El paquete

Por regla general el paquete te llegará a través de una empresa de transporte, en una caja de cartón/madera con ventilación, que una vez abierta te permitirá encontrar algo parecido a esto:

paquete de abeja

Esto es el paquete de abejas propiamente dicho, Es aquí donde empieza a gestarse tu apiario.

Los primeros cuidados

La primera atención que habrá de requerir el paquete es todo el cuidado posible para disminuir el estrés causado por el transporte. Para ello, rociarás a las abejas con un pulverizador y un poco de agua con unos cien gramos de azúcar por litro. Siempre a través de la malla del propio paquete. Solo para hidratar la abeja por el transporte. Importante ¡No empaparlas! simplemente hidratarlas un poco.

Finalmente lo colocarás en un sitio oscuro hasta el atardecer, rociando de cuando en cuando con el pulverizador para disminuir su temperatura.

El objetivo de pulverizar a las abejas con agua con azúcar, además de refrescarlas, es el de estimular su comportamiento de limpieza (grooming) y la cohesión del grupo, ya que generalmente en un paquete se encuentran abejas que provienen de diferentes colmenas. Al lamerse las unas a las otras se aumenta el nivel de familiarización y se perfecciona el funcionamiento del paquete.

Una vez llegado el atardecer, te dirigirás con tu paquete hasta el sitio donde emplazarás tu colmena. Allí, suponiendo que tu colmena sea de desarrollo vertical (Langstroth, Dadant), quitarás la mitad de los cuadros de la cámara de cría y colocarás el paquete entero (leíste bien: enterito) en el espacio donde antes estaban los cuadros. Digamos así:

instalando un paquete de abejas

 

Una vez hecho esto, retira la jaula de la reina de la posición en la que te ha llegado. La encontrarás rodeada de abejas tal como verás en esta foto:

retirando reina paquete de abejas
Retirando la jaula con la reina del interio del paquete

Una vez hecho esto, rompe la pestaña lateral de la jaula portarreina (del lado del candy) y cuelga la cajita con la reina entre dos de los cuadros con cera estampada, rocía con un poco del agua que venías utilizando y cierra la colmena. Antes de marcharte del colmenar, reduce el paso de abejas de la piquera a un máximo de dos abejas o mejor todavía ciérrales la piquera durante 24 horas. Dales un beso de buenas noches, coloca una bolsa de alimento líquido sobre la entretapa y márchate a casa orgulloso de ti mismo. No olvides revisar todo el proceso para evitar dejarte atrás algún paso.

Para asegurar mejor la aceptación de la reina. Se puede optar por no romper la pestaña lateral hasta el tercer día.

Los fundamentos para todo lo dicho anteriormente son fáciles de comprender: las instalas al atardecer porque así pasaran la noche sin poder volar y eso asegura el hecho de que se queden allí. Colocas a la reina entre los cuadros de cera estampada para atraer a las obreras hacia el sitio donde te interesa que se instalen, y rompes la pestaña de la jaula para permitir que las abejas al comerse el alimento que está dentro de la jaula liberen a la reina (asegúrate siempre de que esté suficientemente húmedo como para que las abejas puedan lamerlo).

Finalmente, colocas alimento líquido porque eso es lo que ellas utilizarán para estirar cera y construir sus panales, permitiendo así que la reina comience la postura. La reducción de la entrada tiene por objeto permitir una mejor defensa en caso de ser atacadas por predadores u otras abejas.

Finalmente, al cabo de varios días, revísalas, retira la jaula y paquete vacíos, completando con los cuadros con cera estampada el hueco que ha dejado el paquete en la colmena. Durante todo este período, asegúrate de que siempre tengan alimento a disposición.

Al cabo de muy poco tiempo, deberás encontrarte con una colmena bulliciosa, activa y que puede presentar este aspecto:

colmena con paquete de abejas
Colmena de abejas

A partir de aquí las generales de la ley también alcanzan a tu colmena.

Fuente: www.latiendadelapicultor.com