Apicultores producen miel de abejas rescatadas

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Apicultores producen miel de abejas rescatadas

Se dedican a reubicar los panales para preservar las abejas y producir para el consumo.

La magia de la vida consiste en hacer las cosas que hagan bien al alma, al cuerpo y al espíritu. También está en la capacidad de apreciar y entender los secretos de la naturaleza que nos rodea. En saber coincidir y convivir. Hay señales del universo que lo que debe suceder solo será en el momento justo, ni antes ni después. Es lo que le ha tocado vivir desde hace cuatro años a Erna, una zapalina que desde su tierna infancia ama la vida del campo.

Erna Vidal y Miguel Arévalo hoy están convencidos que la apicultura, si se desarrolla a gran escala, ayudará a crear sistemas de vida sostenibles en la ciudad de Zapala y en cada parte del mundo en que se desarrolle. «Las abejas son uno de los polinizadores más importantes que hay en el mundo, por eso es necesario prestarles atención y darles una mano para que sigan desarrollando lo mejor que hacen que es su miel», apuntó con seguridad Miguel.

La pareja tiene una vida compartida desde hace 23 años. Tienen una hija de 14 años y un hijo de 9, que seguramente heredarán la estirpe laboriosa de ambos. «A los dos nos gustan las cosas del campo. De hecho hace varios años atrás nos dedicamos a la cría de cabras lecheras y hacíamos queso casero para consumo y para vender. Llegamos a contar con 50 animales productores. También nos dedicamos a la siembra de verduras», señaló.Contaron que se conocieron estudiando en el secundario nocturno. «Estuvimos tres meses de novios y de repente nos tuvimos que separar ya que Miguel se fue a Buenos Aires a estudiar y hoy es efectivo de la Policía Federal», contó Erna. Más tarde rememoró un duro trance en su vida ya que el destino no le permitía ser madre. «Fueron momentos duros y difíciles. Hicimos muchos tratamientos hasta que un día dijimos basta y ya nos habíamos decidido a adoptar, algo también bastante complicado de lograr. Nosotros somos muy creyentes en la Virgen del Rosario de San Nicolás y una amiga pidió por nosotros. Gracias a Dios un día la vida también nos sorprendió gratamente con mi primer embarazo. Siempre vamos a la ermita de la Virgen que hay en una chacra en Mariano Moreno a modo de agradecimiento».

Erna al tiempo que mostraba, junto a Miguel, las colmenas ubicadas en la parte oeste de su chacra contó cómo fueron los inicios de este trabajo que hoy se ha convertido en una pasión en su familia. «Mi esposo y yo comenzamos con una colmena que nos regaló mí papá en 2018 y fuimos rescatando algunos enjambres. Ese año no fueron más que tres, pero en el 2019 aparecieron más enjambres y abejas que se instalaban en lugares habitados dónde no las querían como árboles, paredes de casas, escuelas y espacios públicos, entre otros. El año pasado estuvimos con mucho trabajo porque fue año con muchos enjambres rescatados. Hoy en total tenemos 29 colmenas, 24 en El Michacheo y las otras en una chacra del paraje de Covunco Abajo».