Mieles y abejas en la historia de la guerra

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Mieles y abejas en la historia de la guerra

Son dos los elementos que pueden convertir a las abejas en un arma peligrosa a disposición de algún ejército: el veneno de sus picaduras y ciertas toxinas presentes en el néctar de algunas flores, cuya presencia en la miel provoca efectos indeseados en las personas.

El papel de las abejas en los enfrentamientos bélicos

Las colmenas han sido utilizadas en los diferentes conflictos humanos, tanto como arma de ataque y de defensa. A continuación, enumeraremos algunos de ellos:

* Año 67 a. C: la región turca del Mar Negro es invadida por los romanos. Debido a la dificultad de vencerlos en el campo de batalla, un grupo de hombres de la zona se unió a las tropas de Roma con el plan secreto de neutralizarlas desde dentro. Se sirvieron de la ‘miel de la locura’, que fue consumida por las tropas romanas y provocó su intoxicación masiva, lo que llevó a que fueran hechos prisioneros.

* Los romanos catapultaron colmenas hacia las fortificaciones enemigas para crear pánico cuando realizaban un asedio.

* Año 908 de nuestra era: cuando los daneses invadieron la ciudad de Chester (Inglaterra), los defensores de la ciudad arrojaron cestos llenos de abejas a sus atacantes y provocaron su retirada.

* En la primera cruzada (1096-1099), los defensores musulmanes de Marra, cerca de Antioquía, acabaron con el asedio que sufrían, lanzando colmenas a sus atacantes.

* El rey Ricardo es recordado por haber utilizado colmenas de abejas colocadas sobre una catapulta que lanzó como si fueran bombas contra los sarracenos durante la Tercera Cruzada, en el siglo XII.

* En la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), se demostró que unir varias colmenas con un alambre tenía el estupendo efecto de poner nerviosas a las caballerías y a sus caballeros cuando estos eran picados por las abejas.

* Batalla de Antietam (1862): considerada la más sangrienta de la historia americana. Los confederados dispararon sobre un colmenar en la granja Roulette cuando avanzaban los soldados de la Unión, lo que provocó su muerte. Setecientos soldados enterrados en la granja dan prueba de ello.

* Batalla de Tanga o​  “Guerra de las abejas”, Tanzania (1914): El África oriental alemana, gobernada por el coronel Paul Emil von Lettow-Vorbeck, fue la última colonia alemana en resistir durante la Primera Guerra Mundial.

El 4 de noviembre de 1914, un contingente inglés desembarcó cerca de Tanga, un pueblecito perdido entre marismas palúdicas, para conquistar la colonia alemana. Las tropas alemanas estaban en desventaja, pero se ayudaban con ‘áskaris’ de la tribu ‘wahehe’, sus tropas coloniales. Iniciado el tiroteo, de pronto, una nube negra brotó de los pantanos, y ​ un gigantesco enjambre de abejas irritadas ​ se ensañó con el ejército inglés, especialmente con los indios (no se sabe si por su color o por su olor). Los exasperados indios abandonaron las armas y huyeron despavoridos. Muchos se ahogaron en los pantanos; otros cayeron en las crueles manos de los ‘áskaris’. La operación británica resultó un fracaso y dejó en manos de los alemanes toneladas de armas y munición con los que Von Lettow resistiría hasta el final de la guerra. En la prensa inglesa, apareció la noticia que los alemanes habían adiestrado abejas para lanzarlas contra las tropas británicas. ​Preguntados los apicultores británicos sobre la posibilidad de lograr los mismos resultados con la abeja inglesa, respondieron negativamente: la abeja inglesa es ferozmente independiente, virtud que comparte con los pobladores humanos de las islas. La abeja inglesa nunca se dejaría manipular para intervenir en asuntos ajenos. (Fuente: Diario El Mundo).

* También hay relatos de su utilización en batallas navales, como la que tuvo lugar en el Mediterráneo, cuando la tripulación de un buque corsario de alrededor de cincuenta hombres abordó y capturó una nave mucho más grande, tripulada por quinientos soldados, utilizando colmenas que arrojaron sobre los mástiles y velas de la nave por  invadir.

* En la guerra de Vietnam, el Vietcong utilizó colmenas pobladas por la abeja local Apis dorsata contra los estadounidenses.

El rol de la miel, utilización de ciertas toxinas de flores

La noticia más antigua procede de Jenofonte de Atenas (401 a. C.), general de la Antigua Grecia, que describe la retirada de los Diez Mil, en la que diez mil soldados griegos que retrocedían de Asia Menor enfermaron en la Cólquida después de haber ingerido miel. Así lo describe el general:

Nada podía allí despertar asombro, si no fuese la presencia de un gran número de colmenas y el hecho de que todos los soldados que habían ingerido miel de panal perdiesen el conocimiento, sufriesen vómitos y diarrea y no pudieran mantenerse en pie. Los que habían probado una pequeña cantidad de miel parecían embriagados; los que habían ingerido más parecían atacados por la locura, y algunos hasta agonizaban. El número de enfermos era tan grande como si hubiesen sufrido una derrota, lo cual provocó un gran desaliento entre los hombres. Más al día siguiente nadie había muerto, y los soldados recobraron todo su ánimo a la hora en que, en la víspera, habían tomado la miel. Al tercer o cuarto día, estaban de pie, aunque parecía que habían tomado fármacos.

Otra noticia relacionada con el uso de la miel se documenta en el año 67 a. C., cuando soldados de los ejércitos romanos recibieron como obsequio de la población local de Trebisonda (Turquía) miel obtenida de la floración de​ Rhododendron ​ ponticum. El ejército del rey ponto Mitrídates VI aprovechó la enfermedad causada por la miel en las legiones romanas para atacar con éxito a varios destacamentos.

Incluso, hemos encontrado aplicaciones bélicas del hidromiel. En el año 1489, diez mil tártaros fueron “despachados” por los rusos después de “obsequiarles” una bebida alcohólica procedente de la fermentación de la miel.

Finalmente, si alguien quiere ver en una película el devastador efecto causado por las abejas furiosas, recomendamos la película Robin Hood, de Ridley Scott (2010). En ella, se ve una escena donde un fraile “armado” con dos colmenas de mimbre repletas de abejas penetra en una habitación cerrada y sin salida y lanza las colmenas contra los soldados enemigos.

Fuente: mieladictos.com