La mayoría de las personas todavía siguen creyendo determinados mitos sobre las abejas, que es hora de desterrar. Su supervivencia, y la nuestra, depende de ello.

Por ejemplo, mucha gente cree que las abejas viven en colmenas y trabajan en grupo. Eso solo es cierto en parte.

Existen docenas de especies que son abejas solitarias. Viven y hacen sus nidos en agujeros, y son responsables de la polinización de 1 de cada 3 vegetales que consumimos.

Al contrario de lo que mucha gente piensa, estas abejas solitarias son inofensivas. No pican a la gente salvo que estén en peligro de muerte, es decir, que las ataquemos directamente. Si no las hacemos nada nos dejan en paz, porque una abeja cuando pica con su aguijón, se muere. Así que solo lo usa en casos extremos.

En resumen, las abejas solitarias son imprescindibles para nuestra supervivencia, y además son inofensivas. Pero están desapareciendo debido a los pesticidas, la destrucción de su hábitat, y el cambio climático.

Por eso en algunas ciudades están implantando leyes y medidas para protegerlas. En Utrech (Holanda), todas las paradas de autobús tienen una capa de tierra y flores en el techo, para que puedan sobrevivir.

En el Reino Unido han optado por los ladrillos para abejas. Se trata de ladrillos convencionales, con la misma forma y tamaño, que tienen numerosos agujeros de diferente tamaño.

Son perfectos como refugio para abejas solitarias, como la abeja albañil o la abeja cortadora de hojas, ya que se mantienen frescos en verano, y aislan del frío en invierno. Las abejas pueden refugiarse por la noche, y construir aquí sus nidos.

Están teniendo tanto éxito, que mucha gente los instala cuando hace alguna reforma en el jardín. Green&Blue los vende también de diferentes tamaños, e incluso con forma de maceta, para usarlos sin tener que hacer obras.

Fuente: computerhoy.com

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