La polinización aumenta los rindes de más del 70% de los cultivos

La Argentina dentro del mercado mundial
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walter poplawski
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La polinización aumenta los rindes de más del 70% de los cultivos

la polinizacion de las abejas de la miel

Aunque siempre se asocien con la miel, las abejas potencian la producción de una gran cantidad de alimentos, como manzanas, peras, cítricos, almendras, arándanos, hortalizas, girasoles y muchos otros. De hecho, diferentes investigaciones realizadas en el mundo y ensayos llevados adelante por especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en la Argentina reafirman las estadísticas globales e indican que más del setenta por ciento de los cultivos, en promedio, dependen de la polinización para aumentar los rendimientos.

En el mundo, se conocen alrededor de veinte mil especies, mientras que en la Argentina se han identificado unas mil cien especies de abejas silvestres, reunidas en cinco familias: Colletidae, Andrenidae, Halictidae, Megachilidae y Apidae.

Cada vez que una abeja visita una planta silvestre o cultivada —dependiente de la polinización entomófila—, ambos interactúan y esto redunda en beneficio mutuo: el insecto consigue su sustento —polen y néctar—, y la planta, la posibilidad concreta de multiplicarse, algo que le resultaría difícil o imposible de hacer por sus propios mecanismos naturales.

El polen representa la parte masculina de la flor y, cuando la abeja lo traslada de flor en flor, permite la fecundación de los óvulos que, luego, producen semillas y frutos. Hay especies vegetales que son incompatibles para fecundarse a sí mismas o les implica un proceso complejo. Por ejemplo, los almendros dependen en más de un noventa por ciento de la polinización por insectos, mientras que en los cítricos varía entre diez y treinta por ciento. Siempre que haya insectos, el proceso de polinización es mucho más efectivo y acarrea un impacto positivo en la producción.

Por su parte, ensayos en Tucumán han demostrado que el cultivo de arándanos registra mejoras del cuarenta por ciento en los rindes cuando es complementado con colmenas en el lote. En promedio, una hectárea de esta producción representa un millón de pesos, pero cuatrocientos mil pesos de este valor se debe a la sinergia entre las abejas melíferas y las abejas nativas, como los abejorros, entre otras.

Con el objetivo de evitar la importación de abejorros exóticos que provocan consecuencias negativas en el ambiente, el INTA impulsa la cría de la especie nativa Bombus atratus. Actualmente, una colonia de abejorros se vende a trescientos dólares y, aunque no producen miel, tienen excelentes aptitudes para polinizar cultivos bajo cubierta.

Es importante conservar refugios de vegetación natural y hábitats adecuados para favorecer la vida de los insectos. Cuando estos espacios se reducen o se pierden, se limita la actividad y salud de los polinizadores y se necesitan prácticas agrícolas sustentables para mantener la integridad de los ecosistemas.

Argentina, referente en conocimiento apícola

El INTA creó la Red para el Desarrollo Apícola de Latinoamérica y el Caribe (Redlac) en articulación con los organismos científico-técnicos de Costa Rica, Uruguay y la República Dominicana para impulsar el desarrollo de la apicultura en las comunidades e incorporar innovación a la actividad.

Beneficios para la salud

La miel está compuesta, en su mayor parte, por hidratos de carbono en forma de azúcares simples como glucosa y fructosa, de fácil asimilación y con un gran aporte de energía a los músculos. En menores cantidades, también posee minerales, ácidos orgánicos, vitaminas, enzimas, polifenoles y oligoelementos.

La miel es una fuente de energía disponible que mejora el rendimiento físico, especialmente en los deportistas, incrementa la resistencia, favorece la recuperación y facilita los esfuerzos reiterados y prolongados. Asimismo, no debemos soslayar la capacidad antioxidante de los propóleos y su contribución para minimizar la acción de los radicales libres relacionados con enfermedades cardiovasculares y procesos inflamatorios.