Una vez más, hemos vivido una nueva edición de la Expo Maciá, la número veintitrés. Para aquellos que hemos asistido a todas las ediciones, Maciá nunca deja de sorprendernos, ya que la organización, a cargo del Municipio, siempre está atenta a todos los detalles. Por supuesto, la perfección no existe, y siempre habrá cosas para mejorar, pero históricamente ha sido la mejor posible desde todo punto de vista: la logística del armado de la exposición apícola y el resto de la exposición, el ciclo de conferencias, los espectáculos, la exposición ovina y los diferentes concursos.

Este año, la habitual difusión previa del evento fue llevada a cabo en cuatro lugares diferentes: por un lado, en General Belgrano (provincia de Buenos Aires), durante el mes de febrero, en ocasión del Primer Encuentro  Nacional de Criadores de Reinas, en la Cabaña Apiario Pedro J. Bover; en la República Oriental del Uruguay, durante la Expo Apícola 2018, en Young, junto con los miembros de la Cooperativa Apícola; durante la presentación  en el Ministerio de Turismo de la Nación, en la ciudad de Buenos Aires; y, poco tiempo antes de la exposición, en la Casa de Gobierno de la ciudad de Paraná.

A pesar de que el pronóstico del clima anunciaba lluvia para los tres días, felizmente solo hubo una leve lluvia el sábado por la mañana y una gran precipitación el domingo por la mañana. El sector de apicultura estuvo nuevamente cubierto en su totalidad por empresas que, según mi opinión, tienen una fidelidad muy importante con Expo Maciá. Para sorpresa de quienes lo vimos en la primera exposición, el predio está totalmente diferente y renovado.

Desde el punto de vista de la apicultura, el abanico de actividades de 2018 fue muy importante, con dos dinámicas bien diferenciadas. La primera de ellas se desarrolló el sábado 17 de marzo en el apiario de la Cabaña Apícola Reina Madre de Maciá, propiedad de la señora Eladia Weber, actual Presidente de la Asociación de Criadores de Material Vivo Certificado, y estuvo a cargo de los médicos veterinarios Alfonso Lorenzo, del Ministerio de Agroindustria de la Nación, y Emilio Figini, del Programa Nacional Apícola del INTA, que disertaron sobre el tema “Manejo de las colmenas para la invernada”. Por otro lado, previamente a esto, el ministro de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, acompañado, entre otros, por la ingeniera Mercedes Nimo, nos sorprendió con su visita, durante la cual estuvo hablando con los productores al pie de la colmena durante un largo rato y, luego, se dirigió al predio y lo recorrió en su totalidad. Asimismo, el ministro Etchevehere estuvo presente en el Concurso Internacional de Mieles, que este año cumplió veinte años de ediciones ininterrumpidas, donde dialogó con algunos jurados, entre ellos, la doctora Bertha Baldi, quien le explicó la modalidad del concurso, que, una vez más, se separó en mieles claras y oscuras.

Poco tiempo después, la Expo Apícola Maciá 2018 recibía otra visita importante —el ministro del Interior, Rogelio Frigerio—, que dialogó con los productores y los expositores y recorrió la exposición apícola acompañado por las autoridades de Maciá. Indudablemente, la visita de estas altas autoridades realzó el brillo de la apicultura en esta pequeña localidad.

El ciclo de conferencias continuó el sábado 17 por la tarde, con la presencia del doctor Lucas Garibaldi, que desarrolló el tema “Polinización y agricultura sustentable”, y se completó ese mismo día con una presencia internacional entre los disertantes, el doctor Michael Goblirsch, que abordó dos temas que constituyen una gran preocupación internacional: “¿Por qué las abejas están despareciendo?” y “¿Por qué es tan importante la salud de las abejas?”. El doctor Goblirsch vino desde la Universidad de Minnesota (Estados Unidos), compartió toda la expo apícola hasta el último minuto del domingo y partió muy entusiasmado con Maciá, a tal punto que, al llegar a su oficina en Minnesota, colgó una bandera de Maciá en su lugar de trabajo.

A este respecto, siempre he expresado mi opinión: el tema no es solo cómo vemos nosotros nuestra apicultura, sino también cómo nos ven desde el exterior, y la visita del doctor Michael Goblirsch marcará un antes y un después en la percepción que tienen de nosotros en Minnesota.

Este año, se repitió también la ronda de negocios. Los que la conocen ya saben de qué se trata, pero trataré de explicarla para los que no saben qué es. En varias oportunidades, Expo Maciá ha organizado esta ronda con el apoyo del Consejo Federal de Inversiones. En esta ocasión, nos visitaron seis empresas de cinco países diferentes: España, Canadá, Japón, Polonia y Francia. Vino una empresa por cada país de los cuatro primeros mencionados, y del último (Francia), vinieron dos. La mecánica consiste en que aquellos productores, cooperativas, asociaciones y empresas que quieren contactarse con las empresas visitantes se inscriben previamente y tienen su momento para dialogar con los posibles compradores de nuestras mieles. Queremos felicitar a Expo Maciá por el logro de haber traído a seis empresas extranjeras a la ronda de negocios.

El domingo, la exposición Expo Maciá continuó con otra dinámica, esta vez en la sala de extracción. Es sabido por todos que tenemos un nuevo sistema de trazabilidad para nuestra miel, y la importancia de las buenas prácticas en la sala de extracción no se puede soslayar. En esta actividad, contamos con la presencia del doctor Alfonso Lorenzo, del Ministerio de Agroindustria de la Nación.

El ciclo de conferencias terminó el domingo 18 de marzo por la tarde con el doctor Emilio Figini, que disertó sobre el tema “¿Qué se puede hacer para mejorar la productividad del colmenar?”.

Si bien la Expo Maciá está dedicada específicamente a la apicultura, esta edición incluyó un estand de expositores comerciales ligados al agro, una exposición ovina y un ciclo de espectáculos durante los tres días de la exposición, que la ciudad de Maciá y las localidades cercanas y no tan próximas disfrutaron gracias a que el buen clima acompañó el evento. Se puede apreciar la enorme cantidad de asistentes al programa de espectáculos en las fotos aéreas tomadas por un dron.

Como decía en la radio, este año esperábamos una asistencia menor a la Expo Maciá que en el año 2017. Sin embargo, no pensábamos que iba a ser tanto menor. Aunque la difusión fue llevada a cabo como siempre, las causas de esta concurrencia menos masiva pueden haber sido el clima, que se anunciaba lluvioso para los tres días, o quizás el productor haya optado por ir a ver sus colmenas o cosechar. Asimismo, creo que no debemos olvidarnos de que tanto el bolsillo de los productores como el bolsillo de la gente y de cualquier ciudadano de la Argentina hoy está más apretado.

Maciá ha soñado siempre en grande, y, seguramente, con esas ganas que tiene de crecer año tras año, pronto nos sorprenderá con esos grandes sueños ya concretados.