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¿Alguna vez te preguntaste por qué escuchas zumbar a las abejas? Ese zumbido es el sonido de una abeja golpeando sus alas. Las abejas tienen dos alas en cada lado de su cuerpo, las cuáles se mantienen juntas por unos pequeños dientes en forma de peine llamados en conjunto hamuli. Estos dientes permiten que las dos alas actúen como una gran superficie y ayudan a la abeja a crear un gran sustento cuando vuelan.

Para poder batir sus alas, tienen músculos que causan que su tórax se oprima en dos direcciones: hacia arriba-y-abajo, y a la izquierda-y-derecha. Alternan estas pulsaciones torácicas rítmicas, algo similar a la forma en que respiramos, pero en lugar de inhalar aire, estas pulsaciones hacen que las alas se muevan hacia atrás y hacia delante. Esto también permite a las abejas mover sus alas muy rápidamente y volar. Pueden batir sus alas cerca de 230 veces por segundo.

La ciencia del vuelo de las abejas

Los científicos solían pensar que las alas eran rígidas, haciendo que las abejas fueran como pequeños aviones que movían las alas duras hacia arriba y hacia abajo. Pero, las alas son bastante pequeñas para el tamaño de su cuerpo, así que incluso a 230 aleteos por segundo, alas rígidas no deberían permitir volar a las abejas. Por muchos años, los científicos no pudieron entender cómo era posible que las abejas volaran. Pero entonces, usando videos de alta calidad que podían mostrar las alas moviéndose en cámara lenta, finalmente lo entendieron.

Entender las alas era clave para descubrir cómo podían volar. Sus alas no son rígidas, pero se tuercen y rotan durante el vuelo. Las alas de las abejas hacen movimientos de barrido cortos y rápidos hacia delante y hacia atrás, hacia delante y hacia atrás. Este movimiento crea suficiente sustento para hacer posible que vuelen.

Otros insectos tienen un movimiento más largo desde el frente hacia atrás y un batido más lento de las alas. El batido más lento hace que otros insectos sean más eficientes, en el sentido de que pueden obtener más sustentación con menos trabajo.

¿Entonces por qué las abejas usarían una manera ineficiente de volar? Los científicos creen que el estilo de vuelo que usan les pemite llevar cargas pesadas cuando es necesario. Esa habilidad resulta bastante práctica para las melíferas, quienes cargan néctar y polen desde las flores al nido.

Fuente: askabiologist.asu.edu