«Entrevista a Norberto García Girou: situación del mercado internacional de la miel y el rol de las mieles adulteradas»

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«Entrevista a Norberto García Girou: situación del mercado internacional de la miel y el rol de las mieles adulteradas»

mieles adulteradas

Infomiel

Entrevistamos al Ing. Norberto García Girou, Presidente de la Organización Internacional de Exportadores de Miel (IHEO) y Consultor Senior de NEXCO S.A., quien amablemente compartió con INFOMIEL su vasto conocimiento y experiencia respecto de diversos temas del mercado internacional de la miel.

– ¿Cómo analizás este año la miel argentina, la exportación, el mercado internacional? ¿Nuestro principal comprador sigue siendo Estados Unidos?

–  Bueno, en esta última mitad del año, el mercado se ha mantenido quieto de alguna forma, tanto interna como externamente. Desde el punto de vista interno, durante la primera mitad del año, el apicultor vendió normalmente; por su propia administración, está vendiendo en forma muy paulatina; no ha habido una oferta muy importante y, por otro lado, es mejor que haya sido así porque la demanda está muy tranquila afuera. Si el apicultor hubiese necesitado vender rápidamente, habría empujado los precios hacia abajo. Por lo tanto, este hecho ha provocado que los precios se hayan mantenido en un marco de un poder adquisitivo de ese kilo de miel que, verdaderamente, está bajo. Lo decíamos hace un par de años y lo volvemos a decir ahora porque vuelve a suceder. A veces, uno dice que el valor externo es bajo; después, analizamos los valores externos, pero también es cierto que no sé si en algunos casos son tan bajos, sino que es evidente que el dólar está nuevamente atrasado por el modelo actual de la economía. Eso complica la situación porque no es lo mismo multiplicar una miel de U$ 2 por $ 17,5, lo que da $ 35, que si la multiplico según el criterio de algunos especialistas, que están hablando de un precio del dólar de veintipico. Seguramente, el panorama para un apicultor sería bastante diferente si U$ 2 fueran $ 50 pesos, es decir que tenemos una cuestión interna.

– Después, podemos hablar de las cuestiones externas, de las dificultades actuales, de la situación externa. Vos decías que los Estados Unidos continúan siendo nuestro principal comprador de mieles. Al menos, continúan siéndolo en los últimos años porque no fue siempre así. Históricamente, se han alternado con Europa, que ha sido siempre nuestra principal compradora y, en algunos momentos, esta coyuntura ha estado normalmente asociada a alguna movida de los apicultores americanos; en alguna medida, me refiero a algunos que metieron presos. A partir de este hecho, el mercado americano se nos abría a nosotros, a pesar de que el mercado europeo siempre ha sido muy exigente en calidad, y el mercado americano ha sido mucho más relajado al respecto. Sin embargo, uno se movía de uno a otro mercado de acuerdo a la conveniencia de precios, si bien es cierto que esta cuestión no ha sido siempre así. En los últimos años, los americanos han pagado un buen precio, pero ahora han caído en una franja de precios muy baja, que es lo que está marcando la situación actual. Los Estados Unidos compran toda su miel industrial en forma muy barata y la quieren seguir comprando a este precio aun en un mercado como Vietnam o la India, dado que no la pueden traer de China. Buscan sus proveedores para el mismo perfil de miel, pero de otro lugar, y después necesitan la miel de mesa y, entonces, se proveen de la canadiense y de otros destinos en la medida que les suministren la calidad que necesitan. Sin embargo, en este momento, el marco es muy complicado, ya que los Estados Unidos están ofreciendo precios que no podrían soportar ni siquiera los precios actuales pagados al apicultor. Según estos precios ofrecidos por los Estados Unidos, habría que bajar el precio de la miel. No sé si algún exportador lo está haciendo, pero sería una situación delicada. El panorama de la cosecha no está claro todavía, con lo cual uno no sabe si está vendiendo una miel que no está en el tambor y a un precio que hoy sería muy difícil de sostener por cómo está el marco inflacionario: con los costos en aumento, salir a ofrecer precios en clara baja sería una situación complicada. Por este motivo, empezamos la cosecha 2017/2018 en un marco de incertidumbre, ya que los Estados Unidos están ofreciendo, al menos por el momento, precios muy bajos que hacen imposible venderles. Los americanos están recibiendo ofertas cada vez más bajas de la India y de Vietnam porque han entrado en procesos muy secundarios a los de China: cosechar la miel inmadura para adelantar los tiempos y bajar los costos porque, evidentemente, la abeja no pierde tiempo y cosecha en gran volumen. Después, van a las plantas procesadoras, donde ya sabemos lo que puede llegar a suceder. Este es el marco de la oferta de hoy de los Estados Unidos, sin olvidar los llamados mercados tradicionales porque lo han sido toda la vida, pero que no son tan grandes. Dentro de este grupo, tenemos que mencionar a Alemania, Japón y algunos países de Europa, pero está claro que tienen requerimientos de calidad que no toda la miel argentina puede satisfacer. Por una desviación de base o alguna desviación de manejo, en definitiva hay un porcentaje de la miel que solo es apta para el dinámico mercado estadounidense. Actualmente, esa ley se empieza a trabar.

– Vuelvo a centrarme en este tramo del reportaje sobre los Estados Unidos, en lo que dijiste en Doblas (La Pampa). Había entrado una cantidad muy grande de toneladas de miel de la India, una miel que, supuestamente, no tendría el color original con el cual había entrado a los Estados Unidos. Estamos hablando de ámbar light o extra ámbar light. Creo que también fue un tema tratado en la conferencia o en la mesa redonda de la Apimondia, en Estambul: mieles que han tenido un proceso donde se ha aclarado el color original. Esto debería ser considerado una adulteración, ¿No es así?

– Si mirás el proceso actual, el modelo de producción de algunos países orientales es el siguiente: la miel se cosecha ni bien se puede físicamente, o sea, lo más rápido que se pueda. Se cosecha con un 25 % de humedad para arriba, dependiendo de la miel, del momento, de lo que fuera. Esas mieles tienen que ir a una planta de proceso para sacarles la humedad en vacío. Eso ya es ilegal porque, de acuerdo con el Codex Internacional, no se puede sacar ni poner nada propio de la miel. En este caso, le están sacando agua, pero, a su vez, para entrar en esos procesos hay una desnaturalización del producto: están destruyendo algunas sustancias propias de la miel una vez que entra y le dan la humedad o, mejor dicho, antes le agregan, paradójicamente, agua para poder pasarla por esta resina de intercambio que hace que esa miel esté desprovista de eventuales residuos, por ejemplo, de un fungicida que se usa para el café, creo. Entonces, a esa miel inmadura con agua le agregan más agua, la pasan por esa resina, le sacan los residuos, pero, al pasarla por esa resina, no solo le sacan los residuos, sino que le quitan algunas propiedades, como pueden llegar a ser el aroma, el color, las sustancias que le dan color. Como consecuencia de ese primer proceso, la miel ya es más clara, pues, entre otras cosas, está desprovista de olores, sabores y sustancias propias de la miel. En algún momento, está el proceso de secado, que te lleva al 18 % o 19 % por cámara de vacío y, nuevamente, otro, como decía, proceso de adulteración. El producto resultante es un producto manufacturado que tiene un porcentaje de una miel que no es miel porque es néctar, al cual la abeja ni siquiera le puede agregar las enzimas. En otras palabras, la miel es la intervención del reino vegetal y del animal; la miel no es néctar, si no, sería un producto vegetal. Tampoco es animal en sí porque no es una pata de abeja: es la intersección de los dos reinos. Cuando se cosecha miel inmadura, es más bien un producto vegetal: no es lo que debe ser, no tiene las enzimas, la abeja no tuvo el tiempo para agregarle o sacarle o degradarle lo que tenía que hacer. En este caso, es un proceso industrial: la miel es un ingrediente, el proceso le da el color, y el jarabe le da el precio. Por eso, volviendo a tu pregunta, lo que estamos viendo en este momento en el mercado estadounidense es que, aparentemente, se oferta a un precio fijo bajo para todo el año de miel. Esto es así porque, al ser un proceso industrial, pueden proyectar para el año que viene, aun cuando no la tienen. La miel aproximadamente va a valer esto; el jarabe vale esto; el proceso vale esto, y te ofrezco un producto barato homogéneo parejo durante todo el año que cuenta con la complicidad de los empacadores o importadores, que, por el momento, dicen que no hay que analizar más la miel: hay que quedarse con un análisis de carbono XIII, que viene a ser la eventual adulteración con azúcar de caña o maíz. No miremos otros jarabes, no miremos otros métodos; entonces, en esa complicidad, hay toda una demanda de miel industrial que la miel tendría que estar ocupando, y, hoy, esa demanda, ocupada por ese tipo de mieles, se encuentra en una lucha desigual que viene sucediendo hace años con el tema de la adulteración. Este es un tema que está afectando al mercado estadounidense, con lo cual, de no mediar una solución, la miel de mesa es un tema que quedará a futuro en ese mercado. Te comento que, a fin de enero, se hará en San Diego la reunión de los apicultores americanos, donde, como disertante destacado, está invitado el Doctor Robert, que es un abogado especialista en fraude de mieles. Es el autor de un trabajo para la National Honey Board, que se mantuvo en cierto silencio y no se quiso publicar. El Doctor Robert habló por primera vez en la mesa redonda organizada en Apimondia y ahora va a hacer público su trabajo en los Estados Unidos, va a decir lo que piensa de todo esto y cómo hay que combatir la adulteración, no solo desde el punto de vista metodológico, sino desde el punto de vista legal. Por lo tanto, esa va a ser la charla central de enero.

– Al nombrar al Codex Alimentario, al nombrar una adulteración, al estar presente el Doctor Robert, que es un especialista en fraude, se me ocurre preguntarte que, más tarde o más temprano, ¿debería intervenir el Estado americano, el gobierno de los Estados Unidos, el organismo que corresponda en este tema, o creés que eso no va a suceder?

– Sinceramente, a través de mi representación, he tenido la oportunidad de hablar con las autoridades de los Estados Unidos en más de una oportunidad. Lo que hay que encontrar aquí es la pata legal porque, según el esquema de la legislación europea y ante un litigio, la ley está preparada para proteger al consumidor. Sin embargo, en los Estados Unidos, ante un litigio, el marco legal está preparado para proteger a la empresa; entonces, en caso de adulteración, un litigio entre un consumidor y un empresario no tiene mucho futuro. A la larga, el empresario sale no sé si indemne pero levemente dañado, por lo cual lo que ganó por un tiempo es mucho más de lo que eventualmente tiene que pagar como multa. Por lo tanto, en ese aspecto, la legislación de los Estados Unidos es así, esa es la concepción que tiene del negocio y de todo su desarrollo empresario porque tienen un sistema legal que protege a los empresarios. Yo no hago un juicio de valor sobre si eso está bien o mal: solo trato de describir cómo es ahora. Vale la pena aclarar que las empresas estadounidenses tienen lo que se llama la responsabilidad social. Vos habrás visto que, si vas a un café en los Estados Unidos, y te dicen que este café lo traen de tal país y es un café producido, por ejemplo, bajo las normas del fair play o comercio justo, no hay sangre ni hambre que manche este café. Eso se llama responsabilidad social de las empresas; toda empresa de los Estados Unidos tiene una responsabilidad social, entonces, el tema de la adulteración les pegaría bien fuerte. Eso es lo que el Doctor Robert les está comenzando a decir a las empresas estadounidenses, no por haber vendido un producto que, de última, no era nocivo para la salud, sino porque esa empresa, al comercializar ese producto, está dañando, por ejemplo, a una actividad que tiene mucho que ver con el cuidado del medio ambiente. Eso es responsabilidad social, y esa empresa está comercializando un producto que está dejando sin trabajo a muchas personas alrededor del mundo. Fijate vos lo intrincado de esto; para que se entienda, las autoridades de los Estados Unidos van a actuar solamente si le ven la pata a la sota. Vos estabas en la mesa redonda de adulteración en Estambul cuando la autoridad europea dijo que nosotros actuamos cuando aparecen cosas en los medios, cuando aparecen trabajos publicados. Aquí cito varios casos de aparición del tema detrás de los medios; ahí actuamos nosotros porque esa es la cultura de ellos. El funcionario estadounidense va a actuar ni bien se vea en la obligación de actuar, va a actuar cuando lo movilicen. Bueno, los medios estamos trabajando y, si Dios quiere, en los próximos meses ya nos vamos a enterar de una nota bastante importante que va estar difundida en todos los televisores del mundo, pero, además de eso, hay que demostrar la falta de responsabilidad legal de algunas empresas. Por lo tanto, en ese marco es donde uno trata de trabajar y poner un grano de arena.