Cómo pintar las colmenas ecológicas, a continuación se presentarán algunas ideas para consevar las colmenas en buen estado por un período de tiempo más largo de lo común, se trata de que la madera no se vea afectada por las condiciones climáticas como puede ser el frío, la humedad, la lluvia, las fuertes corrientes de viento, o incluso la intensidad del sol, estos son factores que pueden ocasionar el deterioro de la madera.
El objetivo es prolongar la duración de las colmenas cuanto se pueda, ya que es costo reemplazarlas. Para esto, principalmente, se debe remarcar que las colmenas no se pintan por dentro, porque los productos químicos con olores fuertes perjudican a las abejas, las confunde, hasta podría matarlas si el olor es muy fuerte.
Además el olor podría quedar impregnado en la miel, dejándole también un sabor un poco desagradable. En tal sentido s de utilidad saber el modo correcto de limpiar el interior de una colmena, este sería con el apoyo de un soplete o fuego simplemente, e implementando agua o lejía si se tiene al alcance en el momento.
Cómo pintar las colmenas ecológicas
Por su parte, la limpieza del exterior de la colmena dependerá de cuales sean las condiciones en las que se encuentre. Si este se encuentra muy deteriorado, se tienen que lijar las partes de la superficie que así lo requieran antes de proceder a pintarlo.
Ahora para saber que tipo de pintura es el adecuado para la colmena, hay que dirigirse a la tienda de apicultura más cercana, y comprar una que no sea perjudicial para las abejas y su ambiente. Una pintura a base de agua sería la indicada, o cualquiera sin disolventes ni secantes.
En las tiendas de apicultura se halla una variedad de pinturas fabricadas para colmenas con una base de aceite de linaza y polvo de hierro. También hay un tipo de pintura que se compone de imprimación, que una vez seca, servirá como la base para la aplicación de una capa de pintura alimentaria revuelta con un catalizador.
Adicionalmente, ya que es una pintura de aceite, es necesario aplicar varias capaz para obtener un resultado uniforme y que se vea bien. De tal manera la colmena será más vistosa.
Un buen dato a conoces es que pintando la colmena de diferentes colores ayudara a que las abejas no se confundan a la hora de diferenciar su cajón correspondiente, dentro dela jerarquía ya establecida en la colonia, ya que desde que son crías ya se cuales desempeñaran las abejas, dependiendo de si estas son obreras, zánganos, o reinas.
Estas últimas reciben una crianza y una alimentación distinta a las demás, ellas son alimentadas con jalea real y esto les permite reproducirse.
Otra técnica para la conservación de la madera, es aplicar aceite de linaza sin secante, una opción más barata es optar por la utilización de aceite comestible reciclado, siempre y cuando este no tenga un olor demasiado intenso.
El aceite de linaza, como también es el caso de otros pocos, es un tipo de aceite secante, lo que significa que se activa con el oxígeno que integra al aire, y forma un polímero que no es deshacible.
Esto es lo que pasa cuando se secan los cuadros de pintura al óleo, que no es otro más que el aceite que llevan empapando los pigmentos.
Otros aceites, como el el caso del aceite de oliva, no tienen dicha reacción, lo que significa que cubrirán la madera superficialmente, varía según la cantidad que sea implementada, sin embargo no formarán una capa, ya que es un aceite que no se seca.
Ahora, si se desea aprender más sobre los diferentes tipos de aceites que esxisten en el mercado, cuales son buenos para la colmena y cuales no, siempre conviene consultar elaboradas con materiales artísticos, ya que son usados por pintores y restauradores de arte.
Aunque si lo que se busca es reducir costos y no comprar pintura, se puede quemar la madera con la ayuda de un soplete, esta además es una opción amigable para el medio ambiente y con las abejas.
Hay que tener en cuenta que si se opta por esta técnica, es necesario volver a quemar la madera cada dos años mínimo, ya que la madera va perdiento la textura que la técnica del quemado le proporciona.
Cabe destacar que se debe tomar la precaución de evitar realizar este trabajo dentro del colmenar, ya que se podría generar un incendio.
Influencia del color de la colmena
Las colmenas se pintan con el propósito de poder proteger la madera, normalmente las colmenas se pintan de colores que los rayos solares rechazan. Aunque el color de la colmena ecológica es una gran decisión del apicultor.
Existen apicultores que pintan sus colmenas de un solo color y otros apicultores pintan sus colmenas de dos colores con el fin de facilitarle a las abejas el proceso de la adquisición del conocimiento de la diferenciación del cajón.
Los colores en los diversos colores son costumbres pero no verdades absolutas, cada país tiene su cultura respecto al color de las colmenas. Aunque existe un experimento que los científicos realizaron que las abejas prefieren el color original de la madera con diversos agujeros, es decir, que las colmenas se parezcan a los arboles en donde ellas hacen enjambres de forma natural.
Las abejas no pueden distinguir los colores por su visión monocromática, nada mas pueden diferenciar los tonos y las intensidades como la del color rojo que es el color más intenso. Los científicos descubrieron que el color rojo altera a la abeja por su intensidad.
Las colmenas ecológicas tienen que tener un gran cuidado, es decir, el apicultor debe de cuidarla ya que puede sufrir un daño y las abejas pueden estar afectadas, incluso puede influir en la producción de miel de las abejas, por eso, muchos apicultores recomiendan pintar las colmenas.
En argentina el color más popular en todas las colmenas es el blanco y el azul celeste.
Colmenas pintadas en los siglos pasados.
Anteriormente, cuando se comenzaron a elaborar las primeras colmenas para ubicar a las abejas, se tomaron en primer lugar troncos de árboles huecos, después cestos de paja hechos por aves, o cestos de mimbre cubiertos de arcilla resultaban igualmente utiles.
Por último, se elaboraron las primeras colmenas hechas con tablones de madera, en conjunto con su sistema de cuadros de cera.
Durante los últimos siglos una numerosa cantidad de apicultores diseñaron sus propias colmenas de su ingenio. De diferentes formas geométricas y usando cualquier tipo de material que sea adecuado.
Dos de los diseñadores y cultivadores más relevantes de la historia dejaron pensamientos muy importantes que ayudan a la culturisación de los apicultores o los aficionados y aspirantes a ser apicultores.
Estos grandes hombres, Langstroth y Dadant dijeron alguna vez que para comprobar si las colmenas cumplen o no las direcciones correctas.
Estas deben ser: «una buena colmena ha de permitir al apicultor sacar todos los panales sin deteriorar ni una sola celda, sin derramar ni una gota de miel, y sin avivar la cólera de las abejas.» y «Ha de proteger suficientemente a la colonia de abejas contra las temperaturas externas y contra la perjudicial humedad.»
Asimismo, la colmena debe tener la capacidad de reducir cualquier trayecto innecesario para las abejas. Debe poder ensancharse y reducirse, según sea la adaptación que se amerite a la conducta de las abejas.
Consiguientemente, la colmena debe ser uniforme a la abertura que será la entrada para las abejas a la misma. en caso de que la colmena quede dispareja o desnivelada, las abejas tendrán que cargar sus pesos subiendo, ocasionándoles una gran perdida de tiempo, esfuerzo y energía.
La colmena además, debe permitir que las abejas se encuentren en condiciones optimas para su buena alimentación, bajo cualquier circunstancia climática que se presente, en el momento que lo necesiten.
También debe facilitar el rápido reemplazo de las abejas reinas en las respectivas colonias que queden huérfanas. Así como tiene que permítirle al apicultor manejar a la reina como lo desee.
Finalmente, para desempeñar las labores que abarca la apicultura, es necesario tener en claro que ha de hacerse con determinación y convicción a hacerlo cuando es debido.
Todo lo anteriormente dicho no deja cabida para ninguna duda. Las colmenas son han atravesado varios cambios a través de la historia, al comienzo siendo elaboradas con barro y canastos de paja, canastos de mimbre hasta la actualidad que son elaboradas con madera pulida.
No obstante las colmenas siempre han sido consideradas obras de arte. Lo que comenzó como sólo un pasatiempo para algunos de adornar las colmenas a mediados del siglo XVIII, acabó siendo una profesión para muchos.
Inspirando un sin fin de obras artísticas en el proceso, logrando reflejar temas de lo más variado que acomplejaban a la sociedad de la época. Temas como peleas entre mujeres, molinos de rejuvenecer, panales y osos, el santoral, entre muchos otros.