Si bien el 2023 llegó con algunas lluvias y un leve descenso de temperaturas en el interior del país, en el norte del territorio las altas temperaturas aún reinan el escenario. Mientras que el calor afecta de forma notable el desenvolvimiento de la actividad ganadera, no hay que dejar de lado otras producciones que también pueden verse en jaque con el calor.

En ese sentido, expertos del INTA Proapi, el área de ese organismo dedicada exclusivamente a la apicultura, elaboró una serie de pautas para que los apiarios puedan hacerle frente a la ola de calor. Según indicaron, uno de los principales riesgos el derretimiento de las colmenas, un fenómeno que combinado con alta sensación térmica y sequía puede llevar a la mortandad generalizada de abejas.

“Cuando se derrite la cera, la miel que se encuentra dentro de las celdas se derrama; este efecto arrasa no solo con las abejas nodrizas que se encuentran dentro, sino que también con las crías”, explicó Luis Zago, técnico del INTA Presidencia Roque Saenz Peña, en la provincia de Chaco. Es por esto que la temperatura interna de la colmena nunca debe superar los 35 grados centígrados.

Así, la ubicación de las colmenas en verano es clave. Según el especialista, “es elemental ubicarlas bajo sobra fresca de árboles o media sombra que aseguren la circulación de aire”.

Tampoco se deben colocar en el suelo, sino que deben estar sobre caballetes, preferentemente a 20 centímetros de altura para favorecer la circulación de aire y evitar el ataque de otras plagas como los sapos.

“También, se debe asegurar que tengan buena área de vuelo, es decir, que entre la sombra y las piqueras de las abejas haya espacio”, agregó Zago.

En cuanto al suministro de agua, se estima que cada colmena necesita entre dos y cuatro litros de agua por día, por lo que en días calurosos es conveniente tener cerca bebederos de agua limpia ubicados bajo la sombra y dentro del apiario.

“Se debe tener en cuenta la colocación de soportes al agua para que las abejas no se ahoguen, corchos o madera que floten u plantas acuáticas que facilitan su oxigenación en el caso de contar con una reserva grande de abejas”, señaló el técnico.

Con respecto al material inerte, los especialistas remarcaron que no se debe parafinar con aceite alzas y techos, así como no pintar la cámara de cría y alza melaria con colores que refracten los rayos del sol.

En caso de contar con colmenas afectadas, la recomendación de los especialistas es revisar el grado de daño y detectar a la reina y a cualquier otra abeja viva para trasladarlas a otro cajón en la sombra. En caso de que la abeja reina haya muerto, es conveniente retirar los materiales dañados del apiario y acondicionar el material inerte.

Fuente: bichosdecampo.com